Cultivo de soya en Matanzas, un paso hacia la soberanía alimentaria
Cerca de 30 hectáreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Alberto Delgado, del municipio de Perico, se destinan hoy al cultivo de la soya como parte de un proyecto de desarrollo local.
De acuerdo con Ángel Ernesto Pérez Rodríguez, presidente de la CPA, por vez primera se incursiona ahí en la siembra de la planta oleaginosa que es tolerante a la sequía; que necesita el agua, sobre todo en la etapa de germinación y a la hora de cuajar la floración y demanda de pocos recursos.
El objetivo fundamental es producir aceite comestible para el municipio y beneficiar a los cooperativistas. Además de los derivados de la soya se garantizará el alimento animal del módulo pecuario que incrementará su capacidad con la incorporación de 300 cerdos.
La planta se debe procesar en el Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, cuyos especialistas también asesoran en la siembra, como parte de la necesaria vinculación entre la academia y el campo.
La soya, Glycine max (L.) Merrill, es originaria de China, y ha sido cultivada desde el año 3000 a.c.
En la industria cubana se obtienen sus siguientes derivados: aceite comestible, harina para consumo humano y animal, pienso para el ganado, texturizado, lecitina para la industria farmacéutica, alimentos cárnicos, y lácteos, entre otros.
