Leonardo Padura gana Premio Pepe Carvalho
El director del festival BCNegra, Carlos Zanón, y el escritor Leonardo Padura.
El Premio Pepe Carvalho, concedido por el Festival BCNegra de Barcelona, llegó este jueves a manos del escritor cubano Leonardo Padura, autor de varias novelas de amplia difusión y reconocimiento en el ámbito iberoamericano.
Al argumentar el otorgamiento del premio, anunciado a principios de esta semana, justo en la jornada inaugural del evento, el jurado destacó «su voz comprometida tanto con la literatura como con Cuba, la gran protagonista de sus obras, ya sea en sus novelas policíacas o en las históricas, géneros en los que se mueve magistralmente».
El festival barcelonés reúne en la ciudad catalana a autores, editores, críticos y promotores de las más diversas variantes de la literatura policial, detectivesca y de suspenso. Cada año, desde 2005, distingue a un escritor con el premio Pepe Carvalho, que lleva el nombre del protagonista de la notable saga narrativa del español Manuel Vázquez Montalbán.
Padura evocó la impronta de Vázquez Montalbán en su carrera literaria. Para ello apeló a una metáfora, al confesar que su investigador Mario Conde «es nieto de Philip Marlowe (el detective creado por el estadounidense Raymond Chandler) e hijo de Pepe Carvalho».
Sobre el futuro de Mario Conde aseguró que regresará a los lectores en una novela que proyecta: «Será una novela escrita en primera persona por el propio Conde, y quizá no sea una novela negra, sino más bien una crónica de la vida cubana contemporánea».
- Pedro de la Hoz González/UNEAC
Nadie duda que Padura es un gran escritor, de los mejores que hemos tenido en el género policiaco. Es hoy ciudadano español, sus libros, casi todos sobre temas cubanos, son editados en su amplia mayoría por editoriales foráneas y los cubanos apenas tenemos acceso a su obra, a veces por un regalo o un préstamo de alguien que adquirió alguno de sus libros, en otras latitudes. Pero emite opiniones y criterios que no están en línea con nuestro proceso, hace poco emuló con Obama propalando el olvido de la Historia, en la idea de que los cubanos de aquí vivimos de la historia antigua, no evolucionamos y esa es la razón de nuestros problemas. Ni una alusión al Bloqueo, menos a la agresividad yanqui contra nuestra Revolución, ni menos sugerir que, con nuestra diaria resiliencia, a nuestros problemas, a ese mismo Bloqueo y otros tantos males, nosotros, los cubanos, bien cimentados en nuestra Historia, seguimos construyéndola.