19 de abril de 2024

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Violencia, sexo y lenguaje de adultos (+ audio y videos)

Desde el punto de vista social y de los valores, este tipo de música se ha criticado fuertemente por contener mensajes de violencia y rivalidad, por normalizar el consumo de drogas y sustancias psicoactivas, por cosificar y sexualizar a la mujer, así como por promover una visión hedonista y vacía.

Ropa de marca, una cadena
La cartera llena y salió pa’ la pista
Lleva la p*¡¿?* en vena
Llega y exagera y anda fuera de vista.

Y cuando se emborracha, hacha
Que rico lo pacha, hacha
Esta pa’ darle brocha, ocha
Está pa’ darle hacha, hacha.

 El reggaetón en muchos casos toma un fenómeno social que es el machismo y le da forma de música, de entretenimiento, de producto que la gente consume y aplaude sin postura crítica

Este fragmento corresponde a un hit musical que los jóvenes consumen frecuentemente en los celulares, fiestas, cumpleaños de los más pequeños; hasta en el transporte público la escuché antes, aunque sin prestarle mucha atención. Me declaro detractora de ciertos temas (y note usted que no dije géneros) que hoy marcan tendencia y no precisamente por su calidad artística.

Consulte además: https://www.guiainfantil.com/blog/educacion/valores/el-reggaeton-es-perjudicial-para-el-desarrollo-cognitivo-de-los-ninos/

Escuchar frecuentemente el reggaetón puede provocar en los niños angustia, confusión en escala de valores, hipersexualización, problemas de autoestima y desarrollo precoz

No obstante, la reflexión que les comparto deja de lado mis gustos musicales para enfocarse en un fenómeno que, llevado y traído, pese a esfuerzos dedicados a contrarrestarlo, a las constantes críticas, amenaza no solo con su permanencia sino con su legitimación, ahora a otro nivel.

Consulte además: https://medium.com/la-tiza/por-una-visi%C3%B3n-dial%C3%A9ctica-del-fen%C3%B3meno-del-reguet%C3%B3n-en-cuba-4558e747e575

A muchas personas les asombró, para bien o para mal, la aparición del tema en cuestión en la gala del Lucasnómetro, el pasado 3 de septiembre por la televisión cubana. Impensable sería en otros momentos llevar a la pequeña pantalla, en horario estelar, videos donde lo que aflora no es precisamente un canto a la igualdad de género, al respeto o a la dignidad humana.

Hacha, llama a cualquier cosa  menos a defender la integridad de la mujer. Su autor, el Bebeshito, todo un referente musical para la mayoría de los jóvenes cubanos hoy, recurre a un facilismo que, sin generalizar, está presente en buena parte de la música urbana, para conectar con el público.

El reggaetón solo le pone ritmo a la violencia cotidiana que viven millones de mujeres en Latinoamérica

Lo hace a partir de una historia que denigra la imagen femenina desde posturas machistas y frases obscenas, ofreciendo ejemplos de ser un misógino más en la larga lista de cubanos y latinoamericanos que echan mano a la consolidada esencia patriarcal de esta parte del mundo (y no solo en el género urbano), para subir escalones en la preferencia de su público. Pero no crea que es el único ni el peor ejemplo.

Consulte además: https://magazineampm.com/reinas-cubanas-del-perreo/

En Cuba, se considera contravención cuando una persona natural o jurídica en la utilización de los medios audiovisuales muestre en ellos contenidos con: pornografía; violencia; lenguaje sexista, vulgar y obsceno; discriminación por el color de la piel, género, orientación sexual, discapacidad y cualquier otra lesiva a la dignidad humana; que atente contra el desarrollo de la niñez y la adolescencia; y cualquier otro que infrinja las disposiciones legales que regulan el normal desarrollo de nuestra sociedad en materia cultural.

Estas conductas se consideran muy graves, al igual que en los casos en que se difunda la música o realice presentaciones artísticas en las que se genere violencia con lenguaje sexista, vulgar, discriminatorio y obsceno.

Consulte además: https://www.telesurtv.net/news/Lanzan-campana-contra-el-machismo-en-el-reggaeton–20150518-0036.html

Los mensajes de las canciones de los reggaetoneros buscan perpetuar los roles de género, sin embargo el papel de las audiencias y su rol activo han resignificado el discurso de este género musical y esto ha logrado desestabilizarlo para crear nuevos sentidos

Los mensajes de las canciones de los reggaetoneros buscan perpetuar los roles de género, sin embargo el papel de las audiencias y su rol activo han resignificado el discurso de este género musical y esto ha logrado desestabilizarlo para crear nuevos sentidos

Pero, dejando a un lado las posiciones referidas a lo legal, analicemos otras aristas del asunto. Las teorías feministas más puras defienden el disfrute de las féminas al mover el cuerpo al ritmo del reggaetón, ofensivo o no; y entiendo este punto porque yo también he bailado hasta sudar con el género casi reventándome los tímpanos. Incluso no pocas son las mujeres que también se dedican al mismo, aunque los hombres encabezan la lista.

Muchos se preguntarán: si hay gozo, satisfacción, ¿hasta qué punto se produce el agravio? Habría que detenerse un poco más en ello, pero partiendo del punto: una cosa es desarmar el esqueleto para divertirse, sea cual sea el género en cuestión, y otra comercializar esa imagen cuanto menos degradada, manipulada, sexualizada.

Consulte además: https://amecopress.net/Reggaeton-Espejo-o-reproductor-de-la-violencia-contra-la-mujer-en-Latinoamerica

Los mensajes de las canciones de los reggaetoneros buscan perpetuar los roles de género, sin embargo el papel de las audiencias y su rol activo han resignificado el discurso de este género musical y esto ha logrado desestabilizarlo para crear nuevos sentidos

Desde el punto de vista social y de los valores, este tipo de música se ha criticado fuertemente por contener mensajes de violencia y rivalidad, por normalizar el consumo de drogas y sustancias psicoactivas, por cosificar y sexualizar a la mujer, así como por promover una visión hedonista y vacía.

Otro aparte porque, ojo, este no es ni será el único ni el último hit musical que escuchen los jóvenes, y hasta los niños y los no tan jóvenes. Los hay para cada gusto y la mayoría de ellos intenta superar al otro en vulgaridad, obscenidad, cosificación de la mujer, lenguaje sexista, malas palabras. Aunque hay que acotar que los hay también que no acuden a estos facilismos para pegarse y ofrecen una letra, al menos digna; pero son los menos.

Consulte además: https://cubasi.cu/es/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/2463-mas-que-reggaeton-cultura-cubana-%C2%BFusted-que-piensa%3F

Otro tema a analizar es que, volviendo al principio, Hacha estaba en el espectáculo respondiendo a un medidor del gusto popular y, saltando ahora la disyuntiva si se debe o no televisar, la realidad que nos llega al rostro como un puñetazo es que esa es la música que prefieren sobre todo los más jóvenes, esos son los temas que colman los Playlist de sus Androide o IPOD. Y, entonces, ¿quién le pone el cascabel al gato?

Consulte además: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-15872008000100006

Se trata de un tema complejísimo porque, con tanta riqueza musical en un país donde hasta las piedras tienen ritmo, de donde provienen o habitan compositores e instrumentistas de renombre internacional en todos los tiempos, donde nacieron géneros que constituyen la base de los de hoy, ¿en qué hemos fallado?

No sería útil ahora buscar culpables o responsables; se trata más bien de una tendencia que llegaría de cualquier modo, antes o después, sobre todo desde las redes sociales,  de teléfono a teléfono y las páginas de música a nivel internacional, ahora con mayor acceso a estas plataformas. Tampoco se trata de negar el desarrollo.

Sin embargo, sí es imprescindible, llegado este momento en que estamos, potenciar la presencia de los ritmos tradicionales cubanos en los medios de comunicación, los sitios que promueven la música nacional, dar a conocer por todas las vías posibles ese extraordinario legado que llega hasta nuestros días. Abandonar los prejuicios en cuanto a que si es viejo, está desactualizado, no gusta. En Matanzas tenemos buenos ejemplos de jóvenes que retoman la herencia musical y la devuelven más contemporánea, sin que pierdan su esencia y me limitaré a mencionar dos: la juvenil Jazz Band Swing Cubano, dirigida por el maestro Bruno Villalonga y la orquesta Failde.

 

Y  termino con estos últimos porque han sabido, desde su lozanía  y fidelidad a las raíces, poner en alto nuestra tradición cultural; con buen gusto, talento y respeto demuestran a diario que el danzón, el mambo, el chachachá, el bolero, la timba y la rumba no envejecen y que, si la defendemos con el corazón, pese a su edad y la de nosotros, la música puede ser divertida, emocionante, eterna.

 

Fotos: Tomadas de Internet

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