Alastor Matanzas se fortalece como mipyme estatal
Especialistas de Alastor Matanzas reparan tuberías del campo solar en el hotel Valentín El Patriarca, en Varadero. Foto: Tomada del Facebook de Alastor Matanzas.
De unidad empresarial de base (UEB) a mipyme estatal. Con esta nueva estructura Alastor Matanzas alcanza autonomía y la suficiente capacidad para satisfacer mucho mejor su objeto social de atención, entre otras actividades, a las calderas de vapor, climas, refrigeración, plantas de tratamiento de agua y calentadores solares.
Esta, una de las 32 mipymes estatales aprobadas en el Ministerio de Industrias en el país, vio cómo vertiginosamente crecieron sus ventas, la productividad y, en consecuencia, los ingresos. Como muestra, de 6 mil pesos como promedio por trabajador, hoy la media es de 18 mil.
Surgida en julio del 2022, el año pasado Alastor Matanzas dio un paso más en el camino de su consagración. Tanto fue así, que realizaron ventas por 58 millones, mucho más que los 39 millones de pesos planificados.
De esta manera pudieron responder a las demandas de los ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Interior, de Salud y el Turismo, sus principales clientes.
Disponer de una cuenta de operaciones es una de las mayores ganancias luego del cambio, algo imposible en los tiempos en que como UEB dependíamos de la empresa, resume Freddy Abreu Fernández, administrador de Alastor Matanzas. A ello se suma “tener acceso a la electricidad, al combustible, aunque ahora hay un poco de crisis a la hora de echarlo, algo que debe resolverse de alguna manera”.
Sin embargo, reconoce, que poder adquirir este energético les posibilitó tener mayor actividad debido a que todos los servicios ofrecidos por Alastor Matanzas dependen de la transportación. “Hay que salir a trabajar y al no acceder de manera expedita al combustible, poco era lo que se hacía”, remarcó.
Para este actor económico todo no es color de rosa. Su éxito rotundo pudiera entorpecerse porque “todavía existe resistencia por parte de las empresas estatales a contratar con mipymes. Hay cierto miedo. Nos miran con prejuicios, tanto clientes como proveedores”
Más allá de estas subjetividades, en su cotidiano hacer, Alastor Matanzas se enfrenta a escollos objetivos: “Se dificulta el acceso a materia prima como electrodos, tuberías, chapas de acero, partes y piezas de calderas y de calentadores solares, pinturas”.
Realizan mantenimientos programados a los calentadores solares, además de las averías surgidas en las líneas de conducción de agua tanto fría y como caliente.
Encadenada productivamente con mipymes y empresas estatales como Conformat, tal y como lo indica el estado cubano, esta mipyme no se conforma y quiere más. “Nos queda pendiente comercializar en divisas o adquirirlas mediante el sistema cambiario. Hasta hoy no hemos logrado vender nada en moneda dura.
“Somos conscientes de que debemos desarrollar productos para vender en línea y no lo hemos logrado. Nos hacen falta ciertas materias primas… También pudiéramos vender en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, pero consideramos que es difícil por la situación del combustible”.
Según Abreu Fernández, la exportación de servicios es otra variante para aprovisionarse de divisas. “Mediante un proyecto con el Grupo y la empresa a los que pertenecemos, hicimos un montaje en el exterior, que nos da algo de ingresos, no muchos, pero pasos, señales de lo que se puede hacer. Aún no logramos un negocio grande como para solventar gastos en divisas”.
Tal y como lo ha solicitado el país, abrirse camino en la ruta de las exportaciones forma parte de la proyección estratégica de Alastro Matanzas, que para este 2024 fijó un plan de ventas de 43 millones, más que el año anterior, fundamentalmente en las áreas de atención a las calderas y de agua caliente mediante los calentadores solares.
Para lograrlo cuentan con el aporte de los trabajadores, y el desempeño sindical en una mipyme donde consideran vital estar afiliados para “seguir recibiendo el apoyo de la organización cuando se necesite”.
