Día del Libro Cubano:¿Cuál será su futuro?

Buena pregunta en este día 31 de Marzo, fecha que conmemora el aniversario 64 de la Imprenta Nacional de Cuba, por el Gobierno Revolucionario, bajo la dirección del gran escritor Alejo Carpentier.

Sobre este interesante acontecimiento y la visión actual existente ante la carencia de producciones impresas, entrevistamos a Efrahím Pérez Izquierdo, director del Centro provincial del Libro y la Literatura:

“Fue una de las grandezas de la Revolución y ha seguido con ímpetu, a pesar de enormes dificultades, a lo largo de estos años. El objetivo es acercar la literatura cubana y universal al pueblo y esto se patentizó en el primer volumen publicado, El Quijote, para acrecentar los valores humanos y los conocimientos, como un deber, un derecho, una necesidad.

“Nos hemos desarrollado con la introducción de las editoriales territoriales, idea crucial también del Comandante en Jefe. Aquí tenemos excelentes resultados con ediciones Matanzas, Aldabón y Vigía, cada una en su especialidad y público”.

¿Considera que actualmente se mantiene en los matanceros el hábito de lectura?

“Creo que las personas leen y eso se manifiesta no solo en las grandes ferias donde acuden numerosos lectores, sino en la respuesta a la situación económica que vivimos, la cual se refleja en la imposibilidad de editar nuevos títulos, porque resulta muy costoso.

“Sin embargo, nosotros, como Centro provincial del Libro y rector de las numerosas librerías existentes en la provincia, encauzamos la estrategia de rediseñar los servicios al incorporar libros de uso y raros, y esta medida ha sido exitosa. Las personas buscan una variada literatura, se reencuentran con sus autores preferidos, al alimentar a las estanterías de títulos que ya no se producen, valiosos en su significación literaria, histórica y científica.

“Los planes de ingreso por este concepto han roto los récords de venta en estos primeros tres meses del año. No es así en toda la provincia, debo reconocerlo, pero donde ha prendido es fructífero.

“Las personas leen, independientemente que el libro digital se ha convertido en una nueva opción”.

¿Cómo se presenta esa modalidad aquí en Matanzas?

“Hay un servicio continuo de la Librería Digital, dirigida por el destacado escritor Luis Lexandel Pita, que crece día a día, aunque debemos incrementar su promoción. Existen más de cuatro millones de libros en las diversas carpetas, por autor, género y título”.

Mirando con luz larga, ¿usted deduce que el libro digital se impondrá por encima del libro impreso?

“Se impondrá necesariamente, el futuro no lo podemos negar, tenemos que vivir estos tiempos. La gente querrá el libro, vivo, en sus manos, bajo la almohada, pero dispondrá también de un tesoro digital en su poder que no lo poseen ni las bibliotecas.

“Son reales las limitaciones en la edición de libros físicos, no solo en Cuba sino a nivel mundial, por los recursos que demanda la materia prima, el papel, los insumos de maquinaria y tinta. Esto condiciona lo venidero”.

Recordando este Día del Libro Cubano, evocamos la famosa máxima: «No le pedimos al pueblo cree, sino lee», una premisa desde el principio de la Revolución, con Fidel Castro al frente, al posibilitarse el acceso a la lectura de millones de cubanos con la Campaña Nacional de Alfabetización de 1961, cuando más de 700 mil compatriotas aprendieron a leer y escribir y otros cientos y cientos de miles ampliaron sus niveles escolares.

Época gloriosa de la Revolución, que se revive desde hace 31 años con la Feria Internacional del Libro y el auge de las editoriales en los territorios, que están abocadas a buscar nuevos formatos digitales para poder avanzar en la era de la informática.

La realidad es que menos los chiquitines, hoy tienen acceso a la lectura, más de diez millones de cubanos.