Voces de niños y maestros escuchan hoy quienes transitan cerca de la casona de Río 37, en la ciudad de Matanzas; notar que es una escuela resulta fácil, pero también vale la pena detenerse y admirar la placa que en la patrimonial fachada indica que allí nació, el 15 de mayo de 1858, el ilustre naturalista Carlos de la Torre y Huerta.