Félix Varela, el primero que nos enseñó en pensar
Félix Varela y Morales fue un sacerdote, maestro, escritor y político cubano con un desempeño singular en la vida política, intelectual y religiosa de la Cuba de la primera mitad del siglo XIX. Es considerado uno de los forjadores de la nación cubana.
Nacido en La Habana el 29 de noviembre de 1778 ocupó la cátedra del Seminario de San Carlos en 1811. Fue Diputado a las cortes de Cádiz en 1822 en representación de Cuba. Allí defendió el derecho a la autonomía de los territorios americanos. Propuso la abolición de la esclavitud en la Isla y la modernización de la enseñanza.
Opuesto a los métodos memorísticos que se empleaban, enseñó a los cubanos la importancia de desarrollar el pensamiento propio.
El legado de Félix Varela consiste en haber soñado la Patria cubana sobre la base de todo un corpus moral, que predicó primero desde el periodismo y después de manera fundamentada desde el ensayo filosófico.
Al mismo nivel de su labor teórica, Varela dejó como testimonio la práctica íntegra de lo que ideó en el discurso independentista que divulgó en el periódico El Habanero, que circuló en Filadelfia, Estados Unidos, entre 1824 y 1826 y en los dos tomos del ensayo filosófico Cartas a Elpidio sobre la impiedad, la superstición y el fanatismo.
Ambas publicaciones estaban dedicadas a la Isla de Cuba en una etapa que consideró de preparación para el tránsito hacia la independencia del colonialismo español, movimiento que encabezó en contraposición a las corrientes reformistas y anexionistas que pululaban en la época.
Falleció en La Florida, Estados Unidos, el 18 de febrero de 1853, pensando en la Patria amada.
