Fotografías desde el Cuarto rojo en Matanzas
Un nuevo espacio nació en Matanzas, pensado para desarrollar la fotografía e impulsar tanto a quienes se inician en el mundo de las instantáneas como de quienes a tienen un camino recorrido en ese sentido, desde el intercambio.
Cuarto rojo es el más reciente espacio abierto en la sede de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas. Se trata del estudio del fotógrafo Ernesto Cruz.
“El nombre sale parafraseando el proceso de creación de la fotografía analógica, el lugar donde se hacía la magia de convertir del papel fílmico del rollo fotográfico hacia el papel.
“Lo hacían en un cuarto a puertas cerradas con luz tenue roja y con un proceso de emulsión diferente hasta que salía esa imagen en el papel fotográfico. De ahí es que retomo el nombre de Cuarto Rojo.
“Este es un proyecto de emprendimiento personal y social, aparejado a la necesidad de atraer y aglutinar a las nuevas generaciones. La Oficina del Conservador, desde los múltiples proyectos socioculturales que se desarrollan en sus predios, abarca diferentes aspectos y manifestaciones artísticas.
“Le propuse el proyecto a Leonel Pérez Orozco, director de la Oficina, le pareció bien y me brindó el espacio temporalmente para hacer este tipo de actividades. La Oficina apadrina a varias escuelas de esta área y en ocasiones trae a los muchachos para brindarles actividades y yo me voy a sumar a este proyecto que ellos tienen”.
En el local, instalado a la derecha de la entrada del primer edificio neoclásico de Cuba, se ofrecen talleres y cursos de acercamiento o superación, conversatorios sobre técnica, luz, composición y encuadres, se toman imágenes fotográficas a quienes acudan con ese objetivo y quienes disfrutan del arte del lente pueden llevar a casa una de las obras expuestas.
“Es un espacio donde desarrollamos muchas actividades: charlas, conferencias, debates, lo mismo entre personas no conocedoras como los exponentes del gremio matancero.
“Creamos un mini estudio por donde ya han pasado ya diferentes personalidades a las que, por necesidad o por conveniencia, les hacemos el retrato; proyectamos documentales sobre fotografía cubana e internacional.
“Hacemos todo lo que podemos en relación con temas fotográficos ligados a la ciudad y el público también puede adquirir alguna de las piezas que se exponen en la galería de forma coordinada o solamente llegar y disfrutar.
“Los interesados por aprender se pueden llegar a Cuarto rojo, solicitar información sobre los cursos, matricularse”.
-¿En qué horarios estás aquí?
“Generalmente estoy a partir de las nueve o las 10 de la mañana hasta las tres o las cinco de la tarde”.
-¿Qué proyectos se están ocupando actualmente? ¿Qué estás haciendo?
“Actualmente se están moviendo por la ciudad dos de las últimas exposiciones que hice: Con la sal a cuesta, que es un homenaje a los bomberos a propósito del aniversario del desastre del supertanquero y Fracturaciones.
“Gran parte de esta última está ahora en Cuarto rojo, pero se está moviendo por varios lugares de la ciudad. Estoy arrancando un nuevo proyecto sobre la racialidad, con un enfoque bastante natural.
“Será en colaboración con el amigo Adrián Gómez Sancho, artista visual, porque será con los rostros pintados para tocar este este tema. Trabajaremos con personas de la calle. Va a ser una sola fotografía de ciertas dimensiones compuesta por 16 imágenes.
“El público que esté deseoso de participar puede llegarse aquí, se le pintarán los rostros y quedará su imagen en esta serie que pretendo comenzar ya dentro de poco”.
El principal propósito de Cuarto rojo, proyecto de emprendimiento personal y social de Ernesto Cruz, es, según las palabras de su creador, mantener viva la fotografía como medio de expresión artístico-documental, a partir de la expansión y divulgación de saberes sobre el mundo fotográfico y la sensibilización de las personas sobre el poder de una imagen cuando se realiza con rigor e intención social.