Hoy, más de un siglo después, el legado de Baraguá sigue inspirando a las generaciones cubanas, recordándoles que la dignidad y la justicia son valores irrenunciables y aquel gesto de rebeldía quedó inmortalizado como una de las páginas más gloriosas de nuestra Historia.
Efemérides
Han transcurrido 68 años desde que las calles de La Habana fueron escenario de uno de los actos más heroicos de la historia de Cuba.
La victoria mambisa de Mal Tiempo hizo posible la entrada victoriosa de la invasión en el centro y el occidente del país, como lo habían planificado Gómez y Maceo y constituyó un golpe desmoralizador para España.
La causa de los estudiantes de Medicina sigue siendo actual y demandante, movilizadora a pesar del tiempo transcurrido, porque es parte de la historia cubana e inspiración en la forja de los valores patrios.
La influencia de Varela en la formación de la identidad cubana y latinoamericana se extiende más allá de su trabajo como educador, escritor y político.
Tras intenso batallar al clamor de la consigna: “¡Tierra o sangre!”, el 11 de noviembre de 1934 el movimiento campesino, organizado y dirigido por el líder Lino Álvarez, alcanzó una victoria crucial al obligar al gobierno, leguleyos y representantes de compañías foráneas y oligarcas nacionales, a suspender los desalojos y flagrantes injusticias, al menos temporalmente, en el llamado Realengo 18.
A 48 años del crimen de Barbados
esta mañana en el céntrico parque de la Libertad de Matanzas se realizó un acto de recordación a las víctimas del horrendo acto terrorista.
Y justamente, el 12 de septiembre cuando el presidente Grau da a conocer quiénes integrarían su gabinete, menciona al joven revolucionario, Antonio Guiteras Holmes entre los miembros.
Sensibilidad, sabiduría y justicia fueron las virtudes que engrandecieron la existencia de este prócer cubano, cuyo lema, «morir por la Patria es vivir» inmortaliza su impronta en las notas del melódico canto con que el espíritu combativo y patriótico de la Isla cada día resplandece.
Dicen que el amanecer del 8 de mayo de 1935 vislumbraba un día claro y brillante, pero lo que hizo visibles al joven Guiteras, a su amigo Carlos Aponte y a otros colaboradores, fue una delación.
Casi llegando al cierre de abril, rememorar el asalto al Cuartel Goicuría, el 29 de abril de 1956 en el centro de la ciudad de Matanzas, trasciende a la occidental urbe cubana debido al significado histórico de la acción protagonizada por un combativo destacamento de jóvenes.
«… maestro y conductor de comunistas por más de medio siglo, combatiente indoblegable que durante casi tres décadas dirigió el primer partido marxista-leninista de Cuba”.