Leal al deber de un diputado
La diputada al Parlamento cubano por la provincia de Matanzas, Daylín Alfonso, asegura que ante las complejidades económicas del país, el primer deber de un diputado es mantener la unidad del pueblo como un arma de lucha de la Revolución.
Al dialogar con la también presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la ciudad cabecera trasciende su compromiso de representar a sus electores y contribuir a solucionar las problemáticas que les aquejan.
De su formación en la Unión de Jóvenes Comunistas y el trabajo en el Partido en Matanzas, Daylín Alfonso adquirió las herramientas para cumplir con esta responsabilidad.
La joven diputada considera que mantener el vínculo con los factores de la comunidad resulta determinante en la atención a la población y además sostiene que el apadrinamiento de los organismos en el barrio ayuda en la transformación porque el pueblo confía en sus representantes.
Una filosofía de vida para el pueblo
La licenciada en Historia y Marxismo-Leninismo resaltó que ante las adversidades de estos tiempos el esfuerzo y la entrega resulta su filosofía de vida y con esa vocación de servicio representará a los matanceros en el Parlamento.
Para Daylín Alfonso ser útil a la sociedad y contribuir al perfeccionamiento del trabajo del Poder Popular son misiones importantes y entre sus proyecciones está trabajar sin descanso por el desarrollo de la nación.
Bien conoce Alfonso que representar los intereses de la sociedad en su conjunto es una condición del parlamentario cubano, una misión sin privilegios personales ni beneficios económicos.
Los diputados tienen el deber de mantener el vínculo con sus electores, atender sus planteamientos, sugerencias, críticas y explicarles la política del Estado, así como rendirán cuenta del cumplimiento de sus funciones.
Radio Reloj
