2 de mayo de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Matanzas: 331 años y una esencia única

Matanzas ofrece atractivos y misterios; su singularidad de fundarse como ciudad y no villa, el origen de su nombre; los enigmas de su arqueología, el hecho de ofrecer esa mixtura entre poesía de alto vuelo e impresionante autenticidad de ritos africanos, como también de aparentar adormecida Atenas y mostrarse espartana.

No es menos cierto que el tramo de la autopista que enlaza Matanzas con La Habana, despierta singularidad de sentimientos, sobre todo en el regreso a la urbe, cuando ese declive de la vía descubre casi por arte de magia, primero la bahía y luego la adormecida ciudad.

Es un sentimiento de cálido placer, de volver a las raíces, a los buenos y malos ratos que a flachazos despierta la vista de un paisaje que consagra la dicha de sentirnos y actuar como matanceros.

Matanzas ofrece atractivos y misterios; su singularidad de fundarse como ciudad y no villa, el origen de su nombre; los enigmas de su arqueología, el hecho de ofrecer esa mixtura entre poesía de alto vuelo e impresionante autenticidad de ritos africanos, como también de aparentar adormecida Atenas y mostrarse espartana.

Leyendas que entrelazan ríos, valles y cavernas; de rebeldes aborígenes y conquistadores despiadados; de amores imposibles y violentos; arman una urdimbre suficiente para desandar las calles como lo hizo Milanés, absorto en su amada Isa y rendirse, junto a él ante la cinta de plata del San Juan.

Pero el embrujo de esta urbe también ha sido fermento para que en la complicidad de la alcoba en exilio, un matrimonio lugareño dibujara y bordase la bandera de la estrella solitaria y también el escudo que hoy exhibe la nación.

Matanzas es esto y lo que resta por descubrirse, tal así que bardos de renombre como Byrne, Milanés o el mítico Seboruco; concierten en la prevalencia de una sustancia que ha de ser preservada.

No es casual que aunque algo distante de esos cantares en tiempo y motivado apenas por una insignificante lejanía a la ciudad, el poeta matancero Luis Lorente confesara: “Matanzas tiene algo que mata o enloquece. Yo no sé qué será: nadie lo sabe. Lugareño y viajero hablarán de misterio”.

Felicidades Matanzas, 331 años y una esencia única, esa que toca preservar y defender a capa y espada, o como algunos prefieren, con alma espartana.

  • Tomado del perfil de Facebook del autor

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