1 de mayo de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Tributo para saldar una deuda

Maestro de excelencia, periodista de corazón, lector voraz, con su alta figura de Quijote encorvado, con un cuento, una mano y una sonrisa siempre a tiempo, es esa sencilla y casi humilde persona que pasaba raudo en su bicicleta llena de bultos, al encuentro de un nuevo empeño.

No sé si con estas breves líneas se hace justicia al pedagogo, periodista, promotor de cine, poeta y entrañable amigo Luis Espino García. Será como una especie de tributo de los que como yo, siempre estuvimos en deuda con él.

En sus recuerdos ocupaba un lugar prominente la figura de su padre, de cuyas manos recibió la primera edición revolucionaria de El Quijote y gracias a quien conservaba la  única colección existente de la revista Pierrot, vieja publicación del Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas.

Contaba simpáticas anécdotas, con esa picaresca que sólo las personas que han vivido en el campo tienen. Recordó cómo a los doce años entró, por supuesto sin previa invitación, al automóvil de Rosita Fornés, una de sus divas, como la calificaba.

Claro está que no podía faltar en la conversación su vínculo con Carilda, a quien vio por primera vez a los siete años en un tranvía y con quien lo unió una larga y fuerte amistad, a la que acudía para que revisara y enmendara sus manuscritos poéticos, para compartir ese encanto noctámbulo de la madrugada y hasta para convertirse en inocentes “compinches”.

Me gustaba escribir. Eso nació conmigo –me explicó un día. Y se remontó al año 1965, cuando el locutor Manolo Díaz del Castillo empezó a hacer en Radio 26 un programa que se llamaba Aula Radial, propuesta de la que Espino llegó a ser el guionista.

Luiso
En los estudios de Radio 26 con Jessica Mesa, Roberto Amaya y Yoamet Prado.

Y no podía faltar su alusión a Yumurí, primer semanario cultural de un periódico provincial cubano, fundado en enero de 1976 y que después de circular durante 18 años en Matanzas, lamentablemente desapareció.

En Yumurí, Espino publicó 37 trabajos, entre artículos y entrevistas; entre las últimas merecen citarse las realizadas a glorias artísticas como Rosita Fornés, Gina Cabrera, Margarita Balboa, Maritza Rosales, Esther Borja

Durante más de 40 años colaboró con medios provinciales y nacionales, fundamentalmente con temas culturales, lo que le valió para ingresar en la Unión de Periodistas de Cuba desde 1980.

Vinculado desde siempre al cinematógrafo, yo diría que desde que nació, pues sus abuelos paternos llegaron de España a La Habana junto con el cine, en 1897, para vivir al doblar del Tacón, en cuyos portales tuvo lugar la primera proyección cinematográfica en Cuba. Y, para más coincidencia, al trasladarse a Matanzas asistieron a las primeras funciones del cine Velasco en 1914.

Ejerció además, como fotorreportero de la Universidad de Matanzas y redactor principal del periódico El Universitario. Fue fundador de las carreras de Periodismo y Comunicación Social en la casa de altos estudios yumurina y del Cine Club Universitario.

Luiso
En la primera tertulia Al Sur de mi garganta, en el Palacio de Junco, junto a Carilda, la autora de estas líneas y el hijo de esta.

Fue también miembro de la filial de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC matancera desde 2016. Entre sus lauros destacaban la Distinción Félix Elmuza, el Premio Anual del Rector de la Universidad  y la condición de Profesor Consultante.

Literatura, pedagogía –se sentía Maestro más que todo–, cine y periodismo eran sus refugios, pero voy a tomarme la licencia de agregar a estas pasiones a su hijo –eterno padre–, a su madre, sus hermanos y a sus amigos.

Este amigo mío que llegaba a mi casa cualquier día, a cualquier hora, que me llamaba a deshora, este amigo de las malas y casi nunca de las buenas, amigo que pasó todas las pruebas, maestro de excelencia, periodista de corazón, lector voraz, con su alta figura de Quijote encorvado, con un cuento, una mano y una sonrisa siempre a tiempo, es esa sencilla y casi humilde persona que llegaba rápido a la universidad, que pasaba raudo en su bicicleta llena de bultos, al encuentro de un nuevo empeño.

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