17 de mayo de 2024

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Fidel y su concepto de PUEBLO. Presencia de un enfoque SUR en su pensamiento, desde el juicio del Moncada (4ta parte y final)

Estas ideas expuestas por Fidel traen una remembranza velada a Lenin, al problema de ese trabajador del campo, de ese obrero agrícola sin derecho a nada, de ese paupérrimo campesino sin tierra, que aparecería después en una revolución triunfante como clase aliada de los obreros.

En la idea de Fidel, su razonamiento de considerar entre las masas irredentas a lo que puede llamarse el último eslabón de los campesinos, de los obreros del campo, los más pobres, los tenedores de tierra sin ningún amparo, los labradores que en precario, o sea, sin ningún derecho, poseían parcelas de tierra sin derecho alguno sobre ellas, por lo que podían ser desalojados de aquellas tierras que cultivaban sin poder reclamar nada ni ante nadie.  El precarista  gozaba solo de una posesión provisional, por voluntad del concedente.

Este pensamiento, estas ideas expuestas por Fidel, traen una remembranza velada, no referida entonces, a Lenin, al problema de ese trabajador del campo, de ese obrero agrícola sin derecho a nada, de ese paupérrimo campesino sin tierra y sin derechos, que aparecería después en una revolución triunfante y declarada socialista a pocos años de su triunfo, como clase aliada de los obreros.

Fidel comprendió, quizás antes, pero se advierte más claramente de su alegato de defensa en el juicio del Moncada, que los campesinos no eran un sujeto de tránsito, sino del proceso para lograr el triunfo y el avance de la Revolución Cubana. Por tanto, se evidenciaba que comprendía también a Lenin, en el sentido de que el campesinado, aunque no estaba dentro del sistema del capitalismo como tal, era semiproletario.

Un día soñó Fidel, defendiendo a ese sur político, desde su estrado de la defensa, que:

“… la política cubana en América sería de estrecha solidaridad con los pueblos democráticos del continente y que los perseguidos políticos de las sangrientas tiranías que oprimen a las naciones hermanas, encontrarían en la patria de Martí, no como hoy, persecución, hambre y traición, sino asilo generoso, hermandad y pan. Cuba debía ser baluarte de libertad y no eslabón vergonzoso de despotismo.”

Hay que reiterar que sin olvidar el significado del concepto de pueblo como sujeto de cualquier cambio revolucionario en Cuba, han de defenderse las acciones a realizar con las familias, con la sociedad civil que comprende a esas familias, dadas sus características y la fragilidad que a veces experimentan las conductas humanas, que permita el desempeño pleno de apreciaciones consecuentes y responsables, rectorado por y desde las Ciencias.

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