Técnica canina: trabajo de mucha paciencia y consagración
VARADERO.- Aunque es graduado de la carrera de Enfermería con perfil nefrológico, a Alain Carrazana Miranda siempre le ha llamado la atención el trabajo con los perros.
Su permanencia en el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero, como jefe de la técnica canina por casi dos décadas resulta la prueba fehaciente de su amor por estos cariñosos y fieles animales.
“Empecé a trabajar en este aeropuerto en la agencia de la ESPA y al ver el trabajo con los canes enseguida me acerqué al jefe en aquel momento y le comenté que quería participar y formar parte de las filas. Desde el 2004 estoy aquí, primero pasé por las dos especialidades como técnico canino, de explosivos y de drogas, luego opté por el curso de instructor y por último estoy ejerciendo desde hace tres años como jefe de la sección de la técnica canina”.
Luego de 20 años dedicado a esta labor, Alain fue distinguido con el Sello de Honor y Ética aduanero por su arduo trabajo y excelentes resultados en el área.
“Me siento bien. Es un reconocimiento al esfuerzo realizado por mucho tiempo, a la dedicación y empeño puesto en estos cachorros. Esta es mi segunda profesión y una de las que más me gusta.
«Es un trabajo de mucha paciencia y consagración. ¿Qué sucede? Que las personas observan el trabajo terminado: el técnico canino en la terminal con el can, con obediencia, disciplina, con buen desempeño de trabajo. Pero para llegar ahí hay un transcurso de muchas cosas que tienen que suceder. En la etapa de cachorro, en la de preparación y en este proceso, donde la paciencia es la clave.”
Uno de los aspectos más difíciles resulta la preparación de los técnicos.
“Te confieso que a veces me resulta más difícil preparar a los conductores que a los perros. Sí, porque a veces cuesta un poco más de trabajo cuando llegan nuevos. Por ejemplo, las palabras técnicas, los gestos, los movimientos, les cuesta trabajo, porque es algo nuevo para ellos.
«Sin embargo, el perro es un animal que aprende por costumbre y a veces es más difícil preparar a los instructores que a los mismos canes”.
La permanencia del personal influye directamente en la preparación de los cachorros.
“Lo más difícil ha sido la permanencia del personal, porque hay que tener especialistas preparados, cosa que lleva tiempo. Entonces después que los preparas, que los presentas a exámenes y pasan por la escuela de técnica canina seis meses más y comienzan a trabajar y deciden abandonar, pues eso provoca frustración, deseos de dejarlo todo. Ahí hay que volver a empezar desde el inicio, con técnicos nuevos, con cachorros nuevos.
«Dentro de poco voy a cumplir 20 años en la institución y lo que motivó y me motiva es el trabajo con los canes, que siempre me ha gustado y la responsabilidad y el nivel de importancia que tiene. Es lo que trato de inculcarle a los jóvenes que se acercan interesados en este trabajo: el amor hacia ellos».