Llega a los 34 años aeropuerto de Varadero
Inaugurado por Fidel Castro Ruz el 25 de septiembre de 1989, el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez arriba este lunes a sus 34 años de existencia con el destaque de estar entre las mejores terminales aéreas del país, resultados premiados con la condición de Vanguardia Nacional por su desempeño exitoso en el 2022.
Según directivos de la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios S.A. (Ecasa), el aeropuerto Juan Gualberto Gómez ocupa una posición cimera en la captación de ingresos por pasajeros, en la productividad por trabajador, creación de valor agregado y en la retribución salarial.
Si algo distingue al aeródromo es su constancia en la reducción del tiempo de estancia, 22 minutos, menos de la mitad de la norma de 45 minutos establecida por la Organización de la Aviación Civil Internacional.
El indicador significa la agilización en trámites obligatorios para los pasajeros, quienes, después de agotadores vuelos, desean salir de inmediato de los aeropuertos, instalarse en los destinos escogidos y disfrutar de ellos.
La vocación humana forjada año tras año prestigia a un colectivo con relevantes contribuciones donaciones de sangre; o en la ayuda con recursos para los hospitales oncológicos, y la atención a la comunidad de Carbonera, por lo que ganó el Premio del Barrio, concedido por los Comités de Defensa de la Revolución.
Entre los logros de la terminal figura el impresionante récord de recibir en su historia más de 188 mil aeronaves en sus pistas y no registrar accidentes en más de un cuarto de siglo, a lo que se suman variables muy apreciadas como la seguridad de los vuelos.
Desde su fundación, el aeródromo ha tenido bien claro su concepto de anfitrión número uno de quienes escogen a este destino para vacacionar.
“El objetivo es que todos los viajeros conserven un buen recuerdo de su paso por aquí. Para garantizarlo, concentramos todas nuestras acciones en la calidad”, asegura Osmany Sánchez Díaz, comunicador de esta unidad empresarial de base (UEB).
Saldos de esta envergadura, sostiene Sánchez Díaz, solo son posibles si las cosas funcionan similar a un reloj, algo difícil si se tiene en cuenta que el sistema de trabajo en la terminal incluye la presencia de una multiplicidad de organismos y todos, absolutamente todos, deben tributar a ese propósito.
En el Juan Gualberto Gómez, las horas rinden en su justa medida. Es difícil ver a alguien sin trabajar y más difícil aún la posibilidad de la entrevista. Cerca de uno de los baños, una joven le saca brillo al piso, y otra limpia el mostrador de un punto de venta.
Con notables índices de calidad, eficiencia, seguridad en los servicios a las aerolíneas y satisfacción de los clientes recibe el aeropuerto un cumpleaños que celebra convencido de cuanto más puede hacer para seguir despegando hacia la excelencia total.
