Apuntes históricos de la Orquesta Sinfónica de Matanzas
La Orquesta de Cámara de Matanzas, embrión de nuestra Orquesta Sinfónica (OSM), cumple 73 años de fundada. Cuántos años de labor desde aquel 26 de noviembre de 1950, cuántos Maestros han pasado por sus filas, cuántos directores y solistas.
Hay historias que deben ser escritas, narradas, editadas, para conocimiento de las nuevas generaciones, en las cuales se refleje la trayectoria de esta emblemática institución. Les propongo un acercamiento a esa temática.
Las primeras interrogantes se dirigen a dilucidar cuánto ha vivido la Orquesta Sinfónica, como la primera agrupación musical de la provincia. Acuden a la mente éxitos, giras, grandes conciertos, así como incomprensiones, avatares, falta de apoyo y recursos, mas hoy, a favor o a pesar de todo, sigue erigiéndose y marcando el destino de lo más selecto del panorama cultural de la provincia.
En esta fecha debemos recordar a los maestros Mario Argenter, Reynol Álvarez Otero, Tomás Fortín, Elena Herrera Peraza, Guido López Gavilán, Enrique Pérez Mesa, Yeny Delgado, Esther González, Ariadna Benítez, César Eduardo Ramos, José Antonio Méndez y muchos otros nacionales y extranjeros que semana tras semana han regalado conciertos con obertura, solista invitado y sinfonía, en muchos casos, estrenos mundiales de obras.
Esta orquesta, bajo la batuta de la excelente maestra Helena Herrera, viajó en varias ocasiones a distintas ciudades españolas con exquisitos programas, crítica especializada positiva. Junto al maestro Pérez Mesa y el excelente director Wossic, la OSM hizo temporada con Porgy and Bess, de Gershwin, unida a primeras figuras del Teatro Lírico Nacional en Austria y España.
Maestros como Alberto García, Joseíto González, Nelson Gómez, los cellistas Núñez y Martha, junto a Allen Ortuño, Felipa Moncada, Irina Vázquez, Joaquín Hernández, Ana Margarita Sánchez, Ada Villalonga, Rodolfo Horta, Daniel Rodríguez, Raúl Tabera, Ricardo Fernández, Angelita Jiménez y su padre, Rudy Cardoso, Pedro José Valladares, Ángel Aguiar, Johanna Lugo, Otsniel Gómez , Carlos Espinosa ( fagot), Areliss (fagot), Bienvenido Quintana, Fernando Febles, Ricardo Fernández, Julio Cesar Fernández, Luisa Lavín, Desirée Justo, Ubaldo Rodríguez, Pablo e hijo (trompa), Ileana Moliner, Jesús Avilés, Roberto Medina, Reynaldo Pérez, Villalobos, Miguelito Hudson, Antonio Fernández(Tony) contrabajista, Carlos Valiente, la gran pianista Elvira Santiago y tantos otros fueron los autores de esta gesta.
Son ellos los que han escrito esta bella historia, casi leyenda, de la orquesta de provincia que llegó a ser la mejor de Cuba.
Hoy de la acertada mano de la maestra Indira Matalón, su directora general, y otros valiosos instrumentistas, entre ellos, Mildred Garcel, Indira Drake y varios jóvenes talentosos, la agrupación sortea las más increíbles situaciones, quizás en el más complejo panorama de su historia después de años de esplendor.
Ahí está, levantándose y reinventándose, en precaria situación e inestabilidad intensificada por el éxodo acontecido en los últimos tiempos. Nuestra orquesta carece hoy de instrumentistas vitales para su desarrollo, así como de accesorios fundamentales para su desempeño.
No obstante, la Sinfónica de Matanzas continúa en su quijotesco andar, luchando contra los molinos, pues sabemos que ninguna circunstancia puede borrar la historia de tantos hombres que han hecho brillar a la Atenas de Cuba y no han dejado perecer su trascendencia dentro de la cultura nacional, como particular emblema de lo que llamamos matanceridad.
.Colaboración de la profesora María de los Ángeles Horta Hernández
