El esplendor del museo Farmacéutico de Matanzas
La Botica Francesa de Matanzas, Monumento Nacional, expone su esplendor a 142 años de fundada por la familia Triolet, el primero de enero de 1882, en el centro histórico de Matanzas y pareciera magia su conservación, si no se conociera a su directora Marcia Brito Hernández junto a los abnegados trabajadores que componen ese colectivo insigne de la cultura matancera.
En entrevista para este medio, la licenciada expresó que a partir de esta conmemoración, se despliega en numerosas acciones para festejar también el aniversario 60 de adoptar su condición como Museo Farmacéutico, único de su tipo en Latinoamérica, Premio Nacional de Restauración 2008 y de Conservación 2020, optando por su declaración de la UNESCO en la red de Instituciones Patrimonios Materiales de la Humanidad.
“Por tanto este año 2024 es fundamental para la historia de este lugar, que muestra en excelente estado la colección correspondiente a la farmacia, desde el siglo XIX y las primeras seis décadas del XX hasta su conversión en institución cultural.
“Asimismo, nos sentimos estimulados porque a pesar de las dificultades objetivas existentes, hemos desarrollado nuestras líneas de trabajo fundamentales, entre estas, el vínculo directo con la comunidad, la atención al turismo nacional e internacional y, sobre todo nuestras relaciones con las universidades yumurinas, para no ser solo un muestrario, sino un foco de conocimiento”.
De los principales conceptos de Marcia en cuanto a la labor museológica destaca el relacionado con el rol de una institución de esta categoría con la sociedad y su influencia, al decir: “Si un museo no se vincula con la gente, no existe el museo, porque se crea para que las personas lo conozcan, concurran e interactúen con el mismo.
“Realmente desarrollamos un plan de actividades vasto, que se conforma con la divulgación de la historia de la Botica Francesa y del reconocimiento que posee entre los matanceros la existencia de este inmueble”.
El museo sobresale además por la realización de eventos de elevada estética como son la muestra de exposiciones visuales de importantes artistas, presentación de libros; peñas y recitales con la pianista Hilda Elvira Santiago, agrupaciones de pequeño formato y el Coro de Cámara de Matanzas; programas de sociedades científicas y en círculos de interés para acercar a los niños y las familias.
Sin dudas, en el presente año la Botica Francesa, honroso Museo Farmacéutico de Matanzas, desplegará una ardua labor científico-cultural, al crecerse ante las dificultades y mantener el espíritu de conservación y servicio público que caracteriza a ese colectivo vanguardia.
