La Botica Francesa del doctor Triolet y de Figueroa, tras ser donada por sus dueños, se convirtió en Museo Farmacéutico el 1ro. de mayo de 1964 y desde entonces preserva más de cinco millones de piezas, muebles e inmuebles originales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX.
Museo Farmacéutico de Matanzas
La Botica Francesa de Matanzas, Monumento Nacional, expone su esplendor a 142 años de fundada por la familia Triolet, el primero de enero de 1882, en el centro histórico de Matanzas y pareciera magia su conservación, si no se conociera a su directora Marcia Brito Hernández junto a los abnegados trabajadores que componen ese colectivo insigne de la cultura matancera.
Un mezclador de sustancias se incorporó este martes a los fondos del Museo Farmacéutico de Matanzas, donado por Ernesto Triolet Estorino, descendiente directo de los fundadores de la otrora Botica Francesa de esta ciudad, Monumento Nacional.
El Museo Farmacéutico de Matanzas mantiene original y completa a la Botica Francesa del doctor Ernesto Triolet fundada a finales del siglo XIX.
Un cóctel especial en saludo al aniversario 330 de la fundación de esta ciudad, en vínculo con la Asociación de Cantineros de Cuba se presentará en el Museo Farmacéutico de Matanzas el venidero 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, adelantó Marcia Brito, directora de la institución Monumento Nacional.
La directora, Marcia Brito, adora cada uno de los espacios de la institución; sus ojos y manos ponen mucho cuidado en preservar hasta el extremo las reliquias que atesora el museo. No todo ha sido color de rosa. A lo largo de los años han sabido saltar escollos para conservar intacto este tesoro. He aquí una síntesis del relato que habitualmente presenta a los visitantes.
El Museo Farmacéutico de Matanzas, Monumento Nacional, galardonado recientemente con la condición de Colectivo Distinguido, acrecienta sus ímpetus este verano con la realización de actividades que enriquecen el patrimonio matancero.