29 de abril de 2024

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Fernandito García García en un canto sostenido

En el aniversario 65 de su natalicio, los creadores matanceros lo recuerdan con el reverdecer del movimiento decimista en la provincia, un trabajo sostenido hacia el rescate de la declarada Estrofa Nacional.
Con Carilda en la presentacion del libro La brevedad de lo eterno en el museo Palacio de Junco

Con Carilda en la presentacion del libro La brevedad de lo eterno en el museo Palacio de Junco

Fernandito García García en un canto sostenido

Escritores y artistas matanceros recuerdan este 3 de febrero al laureado poeta Fernandito García García, al cumplirse el aniversario 65 de su natalicio.

Su verso innovador, pleno de metáforas, lo definió entre los principales escritores decimistas del país y alcanzó distinciones con sus sonetos y poemas en verso libre, desde finales de los años ochenta del pasado siglo hasta el 2010, cuando falleció con solo 51 años de edad.

Junto a su padre, el también poeta Fernando García González
Junto a su padre, el también poeta Fernando García González

Nació en Sabanilla, poblado Juan Gualberto Gómez, en Unión de Reyes, perteneciente a la famosa familia de improvisadores García González. Creció entre guateques y controversias, junto a la música del laúd, a lo cual sumó su formación académica superior como pedagogo. Esa combinación le inspiró hasta alcanzar numerosos premios nacionales y yumurinos.

De su trayectoria literaria, resaltan en su haber, dos importantes libros, publicados por ediciones Matanzas: el de décimas “Urgencia por el alma” (1996), con prólogo de Jesús Orta Ruíz, Premio Nacional de Literatura.

En el mismo, el “Indio Naborí” saludaba la aparición del poemario y expresaba: “sus versos fluyen como agua de manantial, enriquecidos por una fina sensibilidad y el filtro de esmerados estudios literarios”.

El segundo resultó la compilación “La brevedad de lo eterno”, fruto de su exhaustiva investigación sobre decimistas matanceros o vinculados a esta tierra: cultos o populares, escritores y repentistas, en un período que abarcó desde 1797 al 2008, fecha de su publicación.

Con Carilda en la presentacion del libro La brevedad de lo eterno en el museo Palacio de Junco
Con Carilda en la presentacion del libro La brevedad de lo eterno en el museo Palacio de Junco

La prologuista fue Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura, ferviente cultivadora de la espinela, quien subrayó su intención de “salvar la memoria histórica y mostrar el rico acervo poético de la provincia en esta disciplina estrófica”.

Como apertura de la compilación, el poeta escribió:

“Hondo canto sostenido
de inusitada virtud,
voz que desata el laúd,
lágrima de mi apellido.
Te le fugas al olvido
como el color al invierno
y evocas en tu gobierno
de íntima sonoridad
con tu eterna brevedad
la brevedad de lo eterno”.

Fernando García García destacó además como promotor de la cultura tradicional, en su carácter de especialista en la Dirección provincial de Casas de Cultura.

Dirigió a principios de la década del 90 la Casa Naborí, de Limonar. Perteneció al Ejecutivo provincial de la AHS y fue presidente de la Asociación de Escritores de la UNEAC matancera.

De manera especial, en su condición de guionista y director de programas en TV Yumurí, desde el 2000 hasta el 2010, realizó documentales y musicales con agrupaciones portadoras, así como promovió la literatura y el cine en diversos espacios.

Dirigiendo uno de los programas campesinos de TV Yumurí
Dirigiendo uno de los programas campesinos de TV Yumurí

Sus programas campesinos obtuvieron premios y menciones en los Festivales Nacionales de Telecentros y se transmitieron por el canal Educativo de la Televisión Nacional.

Fue el creador del popular personaje de “María Candela”, interpretado por la inolvidable actriz Magaly Bernal, en la televisión y la radio, para quien Fernandito escribió más de un centenar de estampas humorísticas.

Organizó y dirigió grandes espectáculos poético-musicales, con la asistencia entusiasta de los máximos improvisadores y artistas del país, en un trabajo conjunto con la empresa Rafael Somavilla.

Dejó inédito un poemario, donde aparecen los versos de su última década de vida.

Fiel a sus raíces y cumpliendo su voluntad, sus restos descansan en el pequeño cementerio de Sabanilla y sus obras, documentos y diversos objetos personales fueron donados al museo municipal Juan Gualberto Gómez, de Unión de Reyes.

En el aniversario 65 de su natalicio, los creadores matanceros lo recuerdan con el reverdecer del movimiento decimista en la provincia, un trabajo sostenido hacia el rescate de la declarada Estrofa Nacional.

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