Hacia la radio que queremos
¿Qué radio queremos y esperan nuestras audiencias?, fueron algunas de las preguntas que se respondieron durante el balance anual de Radio 26, única planta comprada por el Movimiento 26 de Julio y que mañana celebrará su aniversario 64.
El 2023 puso a prueba la capacidad y talento de los radialistas matanceros para asumir nuevas formas de hacer, informar, orientar y entretener al pueblo.
Precisamente, ¿qué radio queremos y esperan nuestras audiencias?, fueron algunas de las preguntas que se respondieron durante el balance anual de Radio 26 en Matanzas, única planta comprada por el Movimiento 26 de Julio y que mañana celebrará su aniversario 64.
Con más de ocho mil 500 horas de transmisión durante el 2023 el seguimiento a la calidad y cantidad de la difusión musical, el servicio público informativo y la gestión de una programación de preferencia por las audiencias representaron temas de reflexión y debate.
En el año se observó una respuesta positiva en cuanto a la calidad y presencia del sistema de generación de contenidos en los espacios informativos de la cadena provincial.
En la búsqueda de la satisfacción de las necesidades informativas, educativas y de entretenimiento de la población se abordaron temáticas como la situación de los precios y comercialización de alimentos, destacando el programa de facilitación social Frecuencia Abierta y el de opinión y debate Para Tener en Cuenta.
Se trabajó de manera estratégica lo relacionado con la atención y seguimiento de los servicios a la población, entre ellos, el abasto de agua, la distribución y venta de la canasta básica, los problemas de generación y ahorro de electricidad, los trámites, la inflación y se trató de, en la medida de lo posible, atender las sugerencias, quejas y opiniones como expresión de participación ciudadana.
En el 2023 se priorizó en la política editorial el tratamiento a la actualización del modelo económico y social, la gestión de gobierno, el aniversario 330 de la ciudad de Matanzas, así como el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Igualmente se reflejó la realidad de los protagonistas mediante podcast como Vidas, Matanceridades, Reencuentros y Puertas Adentro.
En cuanto al patrimonio, se mantienen las políticas de acceso a los archivos que se conservan, así como su protección, pues constituyen fuente directa que enriquece la programación con producciones importantes escenificadas, culturales, educativas y de orientación.
También durante el balance se resaltó la labor de los creadores que se alzaron con premios en el Festival Nacional de la Radio, el Encuentro de Jóvenes Radialistas La Vuelta Abajo, el Taller y Concurso Nacional de la Radio Joven Antonio Lloga in Memoriam, el Premio Santamareare y el Concurso 26 de Julio.
Para el 2024 se prevé elevar la superación del personal artístico, periodístico y de apoyo a la programación, aplicar el resultado de las investigaciones en la parrilla de programación, lograr la multimedialidad y mayor participación ciudadana.
