Leer, una buena opción de sano esparcimiento (+infografía)
En los tiempos actuales, en que la vida se nos diluye en navegar por los sitios de redes sociales, la lectura, más allá de un post de Facebook o un comentario, parece inútil y aburrida, en especial para los jóvenes y adolescentes que ignoran que un buen libro otorga la capacidad de cambiar al mundo.
El placer que los más jóvenes obtienen al navegar en el ciberespacio es efímero, los “likes” de hoy no importarán dentro de un año. En cambio, el libro que leímos ayer probablemente no solo nos haya presentado palabras nuevas, sino que reforzó y alimentó nuestra salud mental, imaginación y empatía.
Los padres deben fomentar desde la primera infancia el amor por la lectura, pues este hábito modelará la personalidad de sus hijos a través de los personajes que irá conociendo en los libros, de igual forma potenciará su rendimiento escolar y capacidad crítica frente a hechos cotidianos.
El profesor Carlos Chacón Zaldívar preside el taller literario Pablo Neruda, en la Universidad de Matanzas. Al preguntarle al catedrático por la importancia de incentivar la lectura en adolescentes y jóvenes respondió:
«En la formación integral de niños, adolescentes y jóvenes ocupa un lugar muy especial el leer. Es evidente que la escuela nos forma una necesidad respecto a la lectura. Esa que te permite buscar y determinar importantes zonas de la información y del conocimiento, que es imprescindible para profundizar en las ideas, principios y concepciones.
«Pero en los tiempos que corren, es imprescindible ver la lectura como recreación, como estímulo perenne a nuestra sensibilidad, a nuestros sentimientos, como base para identificarnos con una identidad y con la espiritualidad con que hemos nacido y vivido en un espacio físico y natural específico».
¿Profesor, cree que la lectura ayuda a modelar la conducta y el pensamiento?
«Obviamente, porque nos ayuda a entender que somos de un lugar y provenimos de una historia, fomenta el amor a la patria. La lectura como instrumento de motivación nos despierta en medio de muchos conceptos, necesidades y aspiraciones.
«Incentivar la lectura es como abrir una puerta, dar la mano a quienes necesitan ayuda, incluso sin que hayan sentido esa necesidad espiritual que define el encuentro con las palabras, las estructuras o los géneros diversos que adoptan los libros.
«Saber leer es saber andar, no basta con extender los pies y marcar una huella en el polvo, hay que saber elegir el libro, determinar cuáles son mis gustos, en qué espacio de la página en blanco encuentro diálogo para mi forma de pensar, por eso los libros tienen tan diversas lecturas.
«Saber andar es escoger con sentido crítico la calle que necesitan mis pies y mi corazón, por eso incentivar la lectura a adolescentes y a jóvenes sigue siendo una tarea muy compleja, en la cual no hay recetas posibles, solo buenos lectores», concluyó el profesor Chacón.
Entre los mejores obsequios que las nuevas tecnologías y la internet ha hecho a los amantes de las palabras escritas están los libros y lectores digitales. La comodidad, la portabilidad, así como la interactividad y fácil gestión de la biblioteca cuentan entre las ventajas de las lecturas digitales, aunque nada supera el aroma de un libro en físico.
Esta tendencia tiene algunos adeptos, pues expertos aseguran que con la llegada de la lectura en pantalla se acentúa la ignorancia y la superficialidad.
Ya sea con un lector digital o con libros en físico leer te transporta a un lugar propio y nuevo. Los signos de puntuación, cada adjetivo o verbo escrito por el autor son soplos de conocimiento y experiencias. Por ello leer siempre será una buena opción para un sano esparcimiento.
