78 años después, Hiroshima y Nagasaki refulgen cual ciudades de paz y cultura internacional, a la vez que un sinnúmero de monumentos, esculturas ceremoniales y parques alegóricos se erigen para recordar aquellos terribles momentos.
78 años después, Hiroshima y Nagasaki refulgen cual ciudades de paz y cultura internacional, a la vez que un sinnúmero de monumentos, esculturas ceremoniales y parques alegóricos se erigen para recordar aquellos terribles momentos.