Santiago de Cuba engendró el 7 de abril de 1930 a quien devino una de sus más ilustres hijas y constituye una inolvidable Heroína de la Sierra y el Llano, impulsora de la incorporación de las féminas al quehacer revolucionario
Santiago de Cuba engendró el 7 de abril de 1930 a quien devino una de sus más ilustres hijas y constituye una inolvidable Heroína de la Sierra y el Llano, impulsora de la incorporación de las féminas al quehacer revolucionario