El epistolar adiós del Guerrillero Heroico (+audio)

El 3 de octubre de 1965, mientras emergía oficialmente el Partido Comunista de Cuba y nacía el periódico Granma como su vocero, el Teatro Chaplin —hoy Karl Marx— fue testigo de uno de los más emotivos episodios de la historia Patria.
En medio del acto solemne, Fidel Castro Ruz, entonces primer ministro leyó, con voz quebrada pero firme, la carta de despedida de Ernesto Guevara de la Serna y en ese gesto, el Che volvió a estar entre nosotros, con cada palabra de gratitud, cada guiño de afecto y cada promesa de lucha.
Seis décadas después, esa misiva pervive como testimonio del pertinaz compromiso de quien vislumbró al internacionalismo como horizonte y al antimperialismo como raíz.
Seis décadas después, la mayor de las Antillas recuerda cómo el Guerrillero Heroico se lanzó al mundo, llevando consigo el alma de su Cuba.
La carta de despedida no es solo un hito histórico: es una ofrenda. Una muestra de la integridad, la ternura y la grandeza de un hombre que eligió la lucha como forma de amar y que, desde su inmortalidad, nos convoca hoy a bregar y vencer.