Identifican origen de sustancia que afectó a estudiantes de Matanzas
Una estudiante aplicó en la moto de un profesor spray pimienta. Otro estudiante egresado de la institución también roció el producto, razón por la que en un segundo momento se sintió el efecto de la sustancia.

Tras las investigaciones periciales y la conclusión del proceso investigativo correspondientes la Dirección provincial de Educación en Matanzas informó las causas del suceso en el Instituto Preuniversitario José Luis Dubrocq, de la ciudad capital, por la inhalación de un gas de origen desconocido el pasado 24 de enero.
Edilberto Casanova Armenteros, director de este organismo, declaró a la prensa que una estudiante aplicó en la moto de un profesor spray pimienta. El objetivo era molestar al docente para que cuando tocara el vehículo le causara irritación.
Tras la aplicación del producto, las condiciones ambientales y las características arquitectónicas del lugar provocaron la dispersión localizada de este gas en las áreas afectadas.
Una vez aplicado el spray la estudiante se lo entregó a otro estudiante egresado de la institución, que también roció el producto, razón por la que en un segundo momento se sintió el efecto de la sustancia.
Durante la investigación y las entrevistas con la estudiante y los padres se pudo determinar las causas y se ocupó el spray en cuestión. La estudiante declaró que este le fue entregado por sus progenitores como medio de protección y expresó que jamás imaginó que su acción pudiera tener la connotación que tuvo ni el daño que le causo a sus compañeros, añadió Edilberto Casanova Armenteros.
Ante esta situación se adoptarán las medidas del Reglamento Escolar y las correspondientes para estos casos.
Durante el transcurso del día se efectuarán reuniones con los profesores, padres y estudiantes para explicar las causas del suceso.
El pasado viernes 24 de enero, alrededor de las 9:00 am, varios estudiantes de décimo grado comenzaron a presentar síntomas de intoxicación tras inhalar un gas desconocido. Los afectados experimentaron mareos, dificultad para respirar y enrojecimiento de la piel. Tras la activación de los protocolos, 35 estudiantes fueron ingresados en el Hospital Eliseo Noel Caamaño, donde se confirmó que ninguno estaba en peligro para la vida y les dieron el alta médica.