Los Túneles de Diana: Ecos Bajo Tierr
Hoy les traigo una historia que se desliza entre los susurros del pasado y las sombras del presente. Una historia que, aunque enterrada bajo escombros, sigue viva en la memoria de los más viejos del lugar. Les hablamos de los misteriosos túneles de Diana.
En lo que es un rincón olvidado del poblado, alguna vez se alzó el viejo ingenio azucarero, testigo de la época colonial y del sudor de generaciones. Bajo sus cimientos, serpenteaban unos túneles cuya existencia aún hoy despierta más preguntas que respuestas.
¿Formaban parte del diseño original del ingenio? ¿O cumplían funciones ocultas, quizás de escape, almacenamiento… o algo más?
Los ancianos del pueblo, con mirada nostálgica y voz pausada, señalan con precisión el lugar donde se encontraba la entrada. Aunque hoy yace sepultada por décadas de abandono y escombros, su recuerdo permanece intacto. Dicen que, si uno presta atención, puede aún escuchar los ecos de sus entrañas resonando en otras partes del poblado. Como si los túneles se negaran a ser olvidados.
Algunos aseguran haber sentido corrientes de aire inexplicables en patios traseros, otros hablan de sonidos que emergen desde el suelo en noches de luna llena.
Y así, los túneles de Diana se han convertido en una leyenda urbana que trasciende generaciones, un relato que se transmite de boca en boca, como un secreto compartido entre quienes aún creen que bajo sus pies hay historia viva.
Quizás nunca sepamos con certeza qué propósito tenían aquellos pasadizos. Pero en cada relato, en cada gesto que señala el suelo, en cada silencio que los evoca, los túneles de Diana siguen respirando. Porque hay historias que no necesitan ser desenterradas para seguir latiendo.
Les invito a escuchar con el corazón, a mirar con la memoria, y a caminar con respeto sobre la tierra que guarda sus propios secretos.
