EMPAI gana por cuarta vez, Premio Nacional de Calidad
La Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería (EMPAI) acaba de ganar el Premio Nacional de Calidad de la República de Cuba (PNCRC), un aval que prestigia, certifica y honra la eficiente gestión de quien lo obtenga.
Es un galardón que lo remueve todo, lo mira todo. Control interno, contabilidad, cumplimiento de regulaciones, respeto al medioambiente, seguridad y salud en el trabajo.
Las bases y la guía emitidas por la Oficina Nacional de Normalización, adscrita al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en verdad impresionan. Eso parece no importarle a la EMPAI, que volvió a quedar expuesta a un escrutinio que la revisó con nítida lupa. ¿Resultados? Por cuarta vez merece el PNCRC, desde su trofeo número uno en 1999, justo cuando se inició la entrega del alto estímulo, mérito que compartió con la Empresa de Teléfonos Celulares de Cuba S.A., CUBACEL. Luego vinieron los del l 2008, 2016 y ahora el correspondiente a la edición del 2022, entregado un poco tardíamente, pero ya en su vitrina.
Esto la ubica entre las pocas organizaciones cubanas con una cantidad de lauros de este tipo. En Matanzas es un récord. En el país, un óptimo average, solo compartido por la Empresa de Diseño de Ciudad de La Habana (2003, 2007, 2012 y 2015), según la rápida búsqueda realizada por esta redactora.
Nadie piense que este es un estímulo a la perfección, nada de eso, me dijo el director de la EMPAI, Jorge Luis Hernández Rodríguez. Es el reconocimiento al trabajo de un colectivo, a un sistema de dirección y gestión que nos permite evaluar hacia dónde vamos, qué queremos, y cómo mejorar cada día.
El triunfo de la EMPAI alcanza una especial magnitud si repara bien en sus contrincantes de peso como el Centro de Bioactivos Químicos, CBQ, de la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas; la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No. 12; el Instituto de Investigaciones Hortícolas Liliana Dimitrova y la Ronera San José de la compañía Havana Club Internacional, de Mayabeque, las otras postuladas.
A veces se entregan hasta tres ganadoras, esta vez fue una sola. Eso, reitero, eleva en grados superlativos, el valor de este cuarto PNCRC.
La EMPAI, sus directivos, su trabajadores, todos, deben estar felices. Este no es un triunfo cualquiera. Es, un jonrón a bases llenas.
El Premio Nacional de Calidad de la República de Cuba constituye el más alto reconocimiento del país a las entidades que se distingan en la obtención de resultados relevantes en la aplicación de la gestión total de la calidad y la eficiencia económica.
Con protagonismo de la Oficina Nacional de Normalización (ONN), que lidera todo el proceso, el PNCRC es otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente a propuesta de la ONN, encargada de la convocatoria y organización del proceso evaluativo, conducido por un Grupo Multidisciplinario integrado por evaluadores de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial, Dirección de Medio Ambiente y Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación del Citma, Ministerio de Finanzas y Precios, Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía y la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.
Desde su primera edición en 1999, lo han conquistado 37 entidades, entre ellas las organizaciones de Matanzas, hotel Meliá Las Américas (2000), Asociación Aguas Varadero (2001 y 2012), hotel Tryp Península Varadero (2004), Empresa de Cítricos Victoria de Girón (2005), y el hotel Iberostar Varadero (2017).
Muchas felicidades al colectivo de esta entidad proyectista cuatro veces Premio Nacional de la Calidad. A lo largo del tiempo, este ha obtenido lauros de diverso tipo y siempre apostan por más, mencionar su presencia es sinónimo de eficiencia, resultados sostenibles y pertinentes.
La EMPAI – 8 suma a sus muchos logros la preocupación por la sostenibilidad energética. Su gestión en el campo de la energía (con acatamiento de los requisitos de calidad, menor consumo energético, menor costo y menor impacto ambiental) es también pionera en la provincia. Su trabajo sostenido por el logro de la eficiencia y la conservación energéticas ha sido reconocido, han implementado la Norma NC ISO 5001:2019 y la O. N. N. les certificó su Sistema de Gestión de Energía; en la actualidad, como se detalla en un reciente artículo aparecido en los medios, trabajan en las fases finales de la consecución del otro pilar de la sostenibilidad de la gestión energética, la sustitución de las fuentes de energía convencionales por fuentes renovables. La problemática radica en que la EMPAI – 8 no es una entidad energointensiva, sus consumos de energía son mínimos comparados con la gran mayoría de las entidades matanceras. En todo caso, y aunque conocemos que la introducción de fuentes renovables de energía, el cambio en la matriz energética con la introducción del máximo de FRE en todas estas grandes entidades solo impactaría en un 3 % en la reducción de los consumos de combustibles fósiles, ya que estas, dada la complejidad de su demanda energética, tendrán que seguir dependiendo de la generación convencional; el paradigma de la EMPAI es válido. A su vez, es imprescindible reiterar que la implementación de Sistemas de Gestión de Energía en estas tendría impacto directo en el restante 97 % de los consumos.