2 de mayo de 2024

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El combate de La Plata: la primera victoria del Ejército Rebelde

... después de La Plata los rebeldes obtuvieron reconocimiento y apoyo a nivel nacional e internacional. La noticia de su victoria se difundió rápidamente, inspirando a más personas a unirse a la lucha contra la dictadura.

 

El 17 de enero de 1957, como parte de la lucha revolucionaria de Cuba, ocurrió el combate de La Plata, un hecho histórico que marcó un antes y un después en las conquistas del Ejército Rebelde contra la dictadura batistiana. Bajo el mando del Comandante en Jefe Fidel Castro los rebeldes lograron su primera gran victoria contra las fuerzas de la dictadura de Fulgencio Batista.

En 1952 el general Fulgencio Batista dio un golpe de estado en Cuba y estableció una dictadura militar que oprimió al pueblo cubano y benefició a la élite y los intereses estadounidenses. Ante esta situación, un grupo de jóvenes revolucionarios liderados por el abogado Fidel Castro decidieron tomar las armas y luchar por el restablecimiento de los ideales democráticos y la justicia social en la Isla.

Un ejército rebelde de guerrilleros y campesinos se enfrentó a un enemigo bien armado y bien entrenado. Sin embargo, gracias a la determinación de los rebeldes, el combate de La Plata constituyó un hito trascendente en la lucha de Cuba por la libertad y la justicia.

Según palabras del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara:

«El ataque a un pequeño cuartel que existía en la desembocadura del río de La Plata, en la Sierra Maestra, constituyó nuestra primera victoria y tuvo cierta resonancia, más lejana que la abrupta región donde se realizó. Fue un llamado de atención a todos, la demostración de que el Ejército Rebelde existía y estaba dispuesto a luchar y, para nosotros, la reafirmación de nuestras posibilidades de triunfo final.»

Combate de La PlataFidel Castro, líder indiscutible de la Revolución, desarrolló una estrategia basada en su conocimiento del terreno y en el apoyo de la población local.

El terreno montañoso y boscoso de la Sierra Maestra dio a los rebeldes una ventaja táctica y el 17 de enero de 1957, un grupo de guerrilleros se enfrentó a un destacamento militar del Ejército de Batista.

La superioridad numérica de las fuerzas gubernamentales no amenazó a los rebeldes que mostraron un coraje y una determinación inquebrantables.

El Che nos cuenta, en su texto «Pasajes de la Guerra Revolucionaria» sobre el desarrollo del enfrentamiento:

«Así fuimos acercándonos a las posiciones enemigas hasta llegar a unos cuarenta metros. Había buena luna. Fidel inició el tiroteo con dos ráfagas de ametralladora y fue seguido por todos los fusiles disponibles. Inmediatamente, se invitó a rendirse a los soldados, pero sin resultado alguno. En el momento de iniciarse el tiroteo fue ajusticiado el chivato y asesino Chicho Osario.

«El ataque se había iniciado a las dos y cuarenta de la madrugada y los guardias hicieron más resistencia de la esperada, había un sargento que tenía un M-1, y respondía con una descarga cada vez que le intimábamos la rendición; se dieron órdenes de disparar nuestras viejas granadas de tipo brasileño; Luis Crespo tiró la suya, yo la que me pertenecía. Sin embargo, no estallaron. Raúl Castro tiró dinamita sin niple y ésta no hizo ningún efecto. Había entonces que acercarse y quemar las casas aun a riesgo de la propia vida; en aquellos momentos Universo Sánchez trató de hacerlo primero y fracasó, después lo intentó Camilo Cienfuegos pero tampoco pudo hacerlo y, al final, Luis Crespo y yo nos acercamos a un rancho que este compañero incendió. A la luz del incendio pudimos ver que era simplemente un lugar donde guardaban los frutos del cocotal cercano, pero intimidamos a los soldados que abandonaron la lucha. Uno huyendo fue casi a chocar contra el fusil de Luis Crespo que lo hirió en el pecho, le quitó el arma y seguimos disparando contra la casa. Camilo Cienfuegos, parapetado detrás de un árbol disparó contra el sargento que huía y agotó los pocos cartuchos de que disponía.

«Los soldados, casi sin defensa, eran inmisericordemente heridos por nuestras balas. Camilo Cienfuegos entró primero, por nuestro lado, a la casa de donde llegaban gritos de rendición. Hicimos rápidamente el balance que había dejado el combate en armas: ocho Springfield, una ametralladora Thompson y unos mil tiros; nosotros habíamos gastado unos quinientos tiros aproximadamente. Además, teníamos cananas, combustible, cuchillos, ropas, alguna comida. El recuento de bajas: ellos tenían dos muertos y cinco heridos, además tres prisioneros. Algunos junto con el chivato Honorio, habían huido. Por nuestra parte, ni un rasguño. Se les dio fuego a las casas de los soldados y nos retiramos, luego de atender lo mejor posible a los heridos, tres de ellos de mucha gravedad, que luego murieron, según nos enteramos después de la victoria final, los dejamos al cuidado de los soldados prisioneros. Uno de estos soldados, se incorporó después a las tropas del comandante Raúl Castro y alcanzó el grado de teniente, muriendo en un accidente aéreo ya después de ganada la guerra.»

A pesar de la superioridad numérica de las fuerzas enemigas, los rebeldes lograron infligir pérdidas significativas y desmoralizar a las fuerzas de Batista.

La batalla de La Plata fue muy importante en la lucha revolucionaria cubana. Resultó la primera victoria de este ejército rebelde y demostró que era posible enfrentar y derrocar a la dictadura de Batista.

Además, esta victoria dio esperanza y motivación al pueblo cubano, que veía a los rebeldes como sus representantes en la búsqueda de la libertad y la justicia.

Esta batalla también tuvo importancia estratégica: después de La Plata los rebeldes obtuvieron reconocimiento y apoyo a nivel nacional e internacional. La noticia de su victoria se difundió rápidamente, inspirando a más personas a unirse a la lucha contra la dictadura; y además marcó el comienzo de una serie de triunfos que finalmente condujeron al derrocamiento del régimen de Batista y al establecimiento de la Revolución Cubana en 1959.

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