Entregan El libro alto a Virgilio López Lemus en Feria del Libro

Virgilio López Lemus fue la figura central del coloquio de la mañana de este domingo en el Museo Palacio de Junco, durante la última jornada de la Feria del Libro en Matanzas. Sus facetas como ensayista, poeta, así como la teopoética, fueron abordados por el panel.
Derbys Domínguez ahondó en la escritura lírica de Virgilio cuando expresó que en su poesía el autor prescinde de las formas tradicionales del verso, mientras usa la resonancia de la métrica en búsqueda de musicalidad. Su amplio dominio del lenguaje le facilita la descripción de imágenes claras, la presentación de un pensamiento filológico bien estructurado mostrando la perfecta imperfección de cada verso.
Para ejemplificar dichas características, el poeta, ensayista y editor compartió con los presentes varios títulos del autor, entre los que resaltó su antología más reciente, Cuatro copas llenas, integrada por los libros Tristeza de las cosas que no fueron, La inmensa edad y Concierto con variantes.
El poeta, decimista y editor se refirió a la ensayística del autor al que se le dedica la Feria 2025, junto a Francisca López Civeira. Para ello centró su intervención en el texto Las aguas y el espejo, ensayos sobre poética, publicado bajo el sello de la editorial de la AHS en Matanzas.
El director de Ediciones Aldabón valoró que el poeta se ha dedicado tanto al ensayo que no se asume como el gran poeta que es. En los últimos tiempos, dijo, su ensayística ha sido reconocida con los premios UNEAC, el de la Crítica Literaria y el Alejo Carpentier.
Asimismo, destacó el mérito de Virgilio al promover la obra de los más jóvenes escritores, a veces desconocidos y significó su labor como crítico literario y ensayista.
Participó también en el agasajo al autor de La décima constante, Aguas tributarias, Narciso, las aguas y el espejo, Donde ha caído el ángel y Escribo en carne humana el filósofo y teólogo Adolfo Ham Reyes con una mirada a la teopoética presente en la escritura de López Lemus.
El intelectual de más de un centenar de obras expresó que no podía faltar a la cita en la ciudad a la que se siente unido de una manera especial. “Estoy sumamente contento con que la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana me la hayan dedicado y pueda darme la oportunidad de recorrer ocho provincias del país, lo cual es una maravilla.
“Yo tenía que venir a Matanzas, me siento muy feliz de estar aquí. Estoy con gripe, pero Matanzas no podía faltar en mi itinerario aunque yo no estuviera bien de salud. Y aquí estoy, con mucha alegría, con mucho júbilo, en una de las ciudades cubanas que yo más amo”.
Aprovechó para expresar los motivos por los que se siente tan unido a la ciudad de Matanzas. “Dentro de mi labor de escritura no hay tanto dedicado a Matanzas, solo de paso en algún momento.
“A Matanzas yo la conocí también de paso, cuando era un adolescente que venía desde la actual provincia de Santi Spíritus hacia La Habana y por supuesto teníamos que pasar por esa espléndida bahía y ver la belleza de la ciudad.
“Posteriormente he recibido mucho afecto en esta ciudad. Tengo muy buenos amigos en Matanzas y tuve también la linda amistad de Carilda, que tenía un amor extraordinario por Matanzas y que de una manera u otra me lo transmitió”.
Virgilio expresó sus consideraciones acerca de la significación de Matanzas dentro del panorama literario cubano. “Matanzas tiene uno de los focos literarios más importantes de Cuba.
“Yo diría que conjunto con Santiago de Cuba, Holguín, Santi Spíritus, Santa Clara y la propia Ciudad de La Habana. Son los focos en cantidad y calidad literaria más importantes del país.
“Aquí hay un activísimo foco con tres editoriales. Una de ellas muy peculiar, con el libro como arte, y por lo tanto Matanzas sigue ocupando un sitio de privilegio dentro de la literatura y el arte cubanos”.
Durante la jornada matutina se presentó Cuadriga, el tercer título que Virgilio López Lemus publica bajo el sello de Ediciones Matanzas. Se trata de un texto que une parte de la obra de cuatro poetas que aparentemente nada tienen que ver, pero que el autor logra hacer coincidir, no obstante sus diferentes idiomas, mediante la palabra.
Editado por Bárbaro Velasco y diseñado por Johann Trujillo, el autor del libro logra una imbricación fenomenal entre las biografías de los poetas Arthur Rimbaud, francés, Fernando Pessoa, portugués, el nicaragüense Ernesto Cardenal y el mexicano Octavio Paz y sus textos, al decir de la presentadora, la narradora, poeta y editora Náthaly Hernández Chávez.
El encuentro fue propicio para entregar por primera vez la Distinción Aldabón, en este caso a Virgilio López Lemus, quien recibió además El libro alto, la distinción más importante del Centro provincial del Libro y la Literatura en Matanzas.