Instructores de arte: 30 años como faro de la cultura en Cuba (+fotos)
En un emotivo y vibrante evento que ni el apagón pudo detener, la Sala de Conciertos José White de la ciudad de Matanzas fue el escenario de la gala de los 30 años de las Brigadas de Instructores de Arte José Martí.
Esta celebración, que reunió a destacados artistas y personalidades de la cultura cubana, sirvió de homenaje a la labor incansable de los instructores que han dedicado su vida a la promoción y enseñanza del arte en las comunidades.
Durante la gala, se realizó la entrega de varios reconocimientos a la brigada por parte de diversas instituciones, incluyendo el Partido, el Gobierno, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA), y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Estos reconocimientos fueron un merecido tributo a la dedicación y el compromiso de los instructores de arte, quienes han jugado un papel fundamental en el desarrollo cultural de la nación.
La noche estuvo llena de momentos memorables, destacando la participación de artistas matanceros que aportaron su talento y creatividad al evento. Uno de los momentos más impactantes fue la presentación de Alexis Plasencia, quien deslumbró al público con su arte de BodyPainting.
Sus creaciones, llenas de color y simbolismo, fueron una muestra del talento y la innovación que caracterizan a los artistas de Matanzas.
La Orquesta Faílde, con su inconfundible estilo y maestría, también se hizo presente en la gala. Bajo la dirección de Ethiel Faílde, la orquesta interpretó una selección de piezas que hicieron vibrar a los asistentes, recordando la rica tradición musical de la ciudad. Su actuación fue un homenaje a la historia del danzón y una celebración de su vigencia en la cultura cubana contemporánea.
Otro momento destacado de la noche fue la participación del proyecto comunitario Por Amor a mi Raíz. Este proyecto, que trabaja incansablemente por la preservación y promoción de las tradiciones culturales de Matanzas, presentó una serie de actuaciones que reflejaron la diversidad y riqueza del patrimonio cultural de la región. Sus presentaciones fueron un recordatorio del poder del arte para unir a la comunidad y mantener vivas las raíces culturales.
La gala de los 30 años de las Brigadas de Instructores de Arte José Martí fue, sin duda, una celebración inolvidable. Fue un reconocimiento a la labor de estos instructores y una muestra del talento y la creatividad que florecen en Matanzas.
La noche dejó claro que el arte y la cultura siguen siendo pilares fundamentales en la vida de la comunidad, y que las Brigadas de Instructores de Arte José Martí continuarán siendo un faro de inspiración y desarrollo cultural para las futuras generaciones.