Los Médicos del Alma: Veinte años de compromiso artístico y pedagógico
La ciudad de Matanzas se convirtió este martes en el epicentro de un significativo homenaje cultural con la celebración del 20 aniversario de la primera graduación de la Brigada de Instructores de Arte José Martí.
Este encuentro, que reunió a varias generaciones de instructores, evidenció el impacto que han tenido estos profesionales en la esfera cultural y educativa de la provincia. En un contexto complejo, donde la promoción del arte es más relevante que nunca, este evento sirvió de tribuna para reflexionar sobre los desafíos y logros de los «Médicos del Alma», como los nombró el Comandante en Jefe Fidel Castro.
«El programa por estas dos décadas de trabajo, que precedió al evento de este martes, se caracterizó por una serie de actividades exposiciones y actividades comunitarias, integradas con proyectos socioculturales del territorio», afirmó Eddy Tabares Daniel, presidente provincial de la Brigada.
«Estos espacios no solo celebraron el arte, sino que también reconocieron el trabajo de quienes han entregado dos décadas de esfuerzo en la formación cultural de la comunidad. La interacción constante con el público y la convergencia de iniciativas artísticas son clave para destacar el papel medular que cumple hoy la Brigada José Martí en el desarrollo sociocultural de la provincia», reflexionó.
En el transcurso del encuentro, se llevó a cabo un reconocimiento especial a diez instructores de arte de aquella primera graduación, los que recibieron el sello «20 Aniversario». Este distintivo también fue entregado a diversas personalidades e instituciones, quienes fueron fueron homenajeadas por su inquebrantable apoyo y dedicación a lo largo de los años. Entre ellos, la primera actriz Miriam Muñoz; el Premio Nacional de Cultura Comunitaria y maestro de generaciones, René Quirós; y los destacados instructores y pedagogos Rita Berenguer, Jesús Mederos y Javier Bolaños.
«Ser instructor de arte es vida. Ser instructor de arte me dio una inmensa necesidad de descubrir y de sanar almas. Por eso, somos pedagogos, psicólogos, sociólogos, pero ante todo, y sobre todo, somos artistas. Un artista es imprescindible en la comunidad, y por eso, es la profesión más noble dentro de todo el sistema de la cultura», reflexionó en sus palabras René Quirós.
Además de los homenajes, el diálogo intergeneracional marcó un punto culminante del evento, permitiendo que jóvenes artistas compartieran sus experiencias, desafíos y motivaciones. Este intercambio enriquecedor resaltó la evolución del quehacer artístico y pedagógico, y subrayó la relevancia de adaptarse a los nuevos tiempos sin perder la esencia de su misión educativa y cultural.
El encuentro en Matanzas no solo fue una celebración del arte, sino también un momento importante para la reflexión sobre las futuras responsabilidades de los instructores de arte. A través de este evento, se renovó el compromiso de la Brigada de Instructores de Arte José Martí de ser un aliciente para la formación cultural y para la eliminación de vulnerabilidades y discriminación en las comunidades.