Industria Ligera: fuerza y creatividad (+audio)

Este primero de marzo, Cuba se viste de fiesta para celebrar el Día del Trabajador de la Industria Ligera, una fecha que rinde homenaje a la dedicación y el esfuerzo de miles de hombres y mujeres que sostienen un sector clave para la economía nacional.
La conmemoración, establecida en honor al natalicio de José Ramón Martínez Hernández, trabajador de esta industria y expedicionario del yate Granma, es un momento para reconocer la entrega de quienes, con su labor diaria, enfrentan múltiples desafíos y contribuyen al bienestar del pueblo cubano.
En este 2025, la felicitación va acompañada de un profundo agradecimiento por su capacidad de resiliencia y creatividad en medio de tiempos complejos.
La industria ligera cubana, que abarca desde la producción textil hasta la fabricación de artículos de aseo, muebles y envases, desempeña un papel esencial en nuestro desarrollo socioeconómico.
A pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo económico y las dificultades para acceder a materias primas, este sector ha sabido reinventarse, apostando por la sustitución de importaciones y la generación de bienes esenciales para la población.
En fábricas y talleres distribuidos por toda la nación, más de 20 mil trabajadores dan vida a productos que llegan a los hogares, las escuelas y los centros de trabajo, demostrando que la industria ligera es un pilar de la soberanía nacional.
Uno de los mayores aportes de esta industria radica en su capacidad para responder a las necesidades estratégicas del país. Desde la producción de uniformes escolares y mobiliario para el turismo hasta la fabricación de artículos higiénicos que han sido vitales en momentos de crisis, como durante la pandemia de la COVID-19, los trabajadores de la industria ligera han mostrado un compromiso inquebrantable.
Además, su esfuerzo por incrementar las exportaciones, con productos como pieles, guayaberas y muebles, ha permitido captar divisas que se reinvierten en el fortalecimiento de la economía antillana.
La innovación y el encadenamiento productivo son también señas de identidad de este sector. A través de alianzas con universidades, centros de investigación y formas de gestión no estatal, la industria ligera ha impulsado proyectos que van desde el desarrollo de pasta dental con recursos nacionales hasta la modernización de procesos para reducir el impacto ambiental.
Estas iniciativas no solo elevan la calidad de los productos, sino que también generan empleo y promueven un desarrollo sostenible y armonizan los entornos económico, social y medioambiental en beneficio de las comunidades.
En este Día del Trabajador de la Industria Ligera, el pueblo cubano celebra no solo una fecha, sino el espíritu de lucha y la voluntad de quienes, con sus manos y su ingenio, construyen un futuro más próspero.
La labor de estos trabajadores sigue siendo entonces un motor de progreso y un ejemplo de cómo el esfuerzo colectivo puede transformar, para bien, nuestra realidad.