Superávit versus espejismo

Hoy voy a referirme de forma sintetizada a un asunto que preocupa y ocupa a todos aquellos que atienden la economía. Hablaré sobre el superávit en el ámbito económico.
El superávit se refiere a un exceso de los ingresos sobre los gastos, de forma que la diferencia entre ellos es positiva. Es muy habitual el empleo de la palabra superávit para referirse a la situación de las cuentas de un país o una administración.
El exceso de ingresos sobre los gastos es un indicador positivo en toda economía, o sea, es el opuesto al déficit.
Por ejemplo, cuando durante un tiempo determinado los ingresos de una empresa superan los egresos, estamos hablando de un agente superavitario.
Asimismo el superávit comercial es cuando la diferencia es positiva, o sea, se producen más exportaciones que importaciones. Se entiende que es el mejor resultado para un país, ya que entran recursos del exterior. Por su parte el déficit comercial es lo contrario y esta diferencia es negativa: quiere decir que las compras realizadas en el extranjero superan las ventas al exterior.
El superávit puede traer confusión y provocar un espejismo. Por ejemplo, cuando los ingresos superan los egresos, se debe hacer una equivalencia con la producción de bienes y servicios para la sociedad.
Es importante deslindar estos elementos, porque puede haber un superávit financiero sin resultados productivos acordes al crecimiento monetario. Esto ocurre cuando la inflación está de por medio, porque las producciones se venden a precios muy superiores a su costo.
La inflación, al igual que otros indicadores de inestabilidad macroeconómica, reduce tanto la acumulación del capital como la productividad total, o lo que es igual, menos productos y más dinero, por eso hablo de espejismo.
Por lo tanto cuando hablemos de superávit, no solo veamos los ingresos, sino también los bienes y servicios que adquiere la población. He visto informes donde se habla de la existencia de un superávit en un período determinado y no se observa el mismo crecimiento en la entrega de bienes y servicios.