1 de mayo de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

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Café vs. té: ¿Cuál prefiere usted?

La decisión, entonces, queda en manos de cada quien, según su gusto y lo que busque en esa primera taza del día. Lo importante es que, en cualquiera de los dos casos, el cuerpo y la mente salen ganando. ¿Y usted, cuál prefiere?

Desde las primeras horas del día, muchos se enfrentan a una decisión que parece trivial pero encierra un debate gastronómico de larga data: ¿café o té? Mientras en el mundo occidental el café suele llevarse la preferencia, con titulares que resaltan sus virtudes, el té, segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, mantiene su reinado en Asia y parte de América del Sur. Pero más allá de los gustos, ¿cuál de los dos ofrece mayores beneficios para la salud?

La cafeína, un punto en común

Se suele decir que el café tiene cafeína y el té, teína, pero en realidad ambos comparten el mismo compuesto estimulante. La diferencia está en la cantidad y en cómo interactúa con otros elementos en cada bebida. El café, obtenido de los granos tostados de la planta Coffea, no solo despierta el sistema nervioso central, mejorando el estado de alerta y la memoria a corto plazo, sino que también contiene ácido clorogénico, un antioxidante con efectos antiinflamatorios. Sin embargo, su consumo excesivo puede provocar nerviosismo o insomnio, por lo que los expertos recomiendan moderación.

El té, un aliado con múltiples caras

Procedente de las hojas de la Camellia sinensis, el té se presenta en variedades como verde, negro, blanco y oolong, cada una con sus particularidades. El té verde, rico en catequinas, destaca por sus propiedades antioxidantes, beneficiosas para el sistema cardiovascular y la prevención de enfermedades crónicas. Además, contiene L-teanina, un aminoácido que promueve un estado de «alerta tranquila», contrastando con el efecto más intenso del café.

Por su parte, el té negro, con mayor dosis de cafeína, también refuerza la función cognitiva y ayuda a reducir el colesterol LDL, protegiendo la salud del corazón. Aunque sus efectos son menos inmediatos que los del café, sus beneficios a largo plazo lo convierten en una opción igualmente valiosa.

Infusiones que no son té

No todas las bebidas calientes que llevan el nombre de «té» provienen de la Camellia sinensis. Preparados como el rooibos, la manzanilla o la menta, aunque populares y apreciados por sus propiedades digestivas o relajantes, carecen de cafeína y no comparten las características estimulantes del té verdadero.

¿Vencedor? Depende del paladar y las necesidades

Al final, la elección entre café y té no tiene un ganador absoluto. Mientras el café ofrece un impulso rápido y potente, ideal para arrancar la mañana, el té proporciona una energía más sostenida y beneficios adicionales para la salud. La decisión, entonces, queda en manos de cada quien, según su gusto y lo que busque en esa primera taza del día. Lo importante es que, en cualquiera de los dos casos, el cuerpo y la mente salen ganando. ¿Y usted, cuál prefiere?

(Con información de BBC Mundo y agencias)

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