El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) lanzó una convocatoria internacional para participar en la Jornada por la Paz, contra el Bloqueo y el Terrorismo. Este evento, que se iniciará el próximo 4 de septiembre, se extenderá hasta la votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas del proyecto de resolución que busca poner fin al bloqueo económico de los Estados Unidos contra Cuba.
En estos tiempos, refiere el texto, donde la paz se ve amenazada y el mundo parece acercarse a un posible nuevo conflicto global, la jornada se presenta como una oportunidad para que personas de todas las regiones del planeta se unan en torno a principios fundamentales como la justicia, la equidad y el respeto mutuo.
Una de las motivaciones centrales de esta convocatoria es exigir el cese inmediato de lo que el ICAP describe como genocidio del pueblo palestino a manos del Estado de Israel, con la complicidad de las naciones occidentales. Asimismo, el llamado urgente se centra en la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto a Cuba por más de seis décadas, causando un profundo sufrimiento y limitando el desarrollo del país.
El ICAP denuncia que el bloqueo es un verdadero acto de guerra y terrorismo. Además, critica la designación unilateral de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo, calificándola de una “vil mentira” que busca desacreditar el compromiso de la Revolución Cubana con la paz y la cooperación internacional.
La jornada, que tendrá múltiples actividades también en la provincia, de acuerdo con las declaraciones de Marlene Lovio Díaz, funcionaria de la delegación provincial del Instituto, pretende movilizar a activistas, estudiantes y a miembros de la sociedad civil en Matanzas, en actividades de sensibilización en espacios físicos y virtuales, incluidas manifestaciones, debates y eventos culturales, entre otras iniciativas.
La convocatoria enfatiza que cada acción y cada voz son vitales para avanzar hacia un mundo más justo, donde el respeto por los derechos humanos y la dignidad de los pueblos prevalezcan.
El llamado a la solidaridad es claro: unidos, se puede amplificar la demanda global por un futuro sin bloqueo ni terrorismo, en defensa de la paz universal.