El elogio oportuno al “Alcalde” en Feria del Libro de Matanzas (+audios y fotos)

Al editor, poeta y promotor cultural Alfredo Zaldívar se dedicó el panel homenaje de la tercera jornada de la 31 Feria Internacional del Libro en Matanzas. Acerca del Premio Nacional de Edición, de poeta a poeta, Israel Domínguez valoró que es un escritor que nunca ha cejado en la búsqueda de su voz genuina, lo que ha determinado la naturaleza lúdica de gran parte de su obra. Sintetizó, asimismo, los aportes del que Sigfredo Ariel bautizó como “el Alcalde”, principalmente su escritura poética.

Al intervenir en el coloquio, el poeta, investigador, editor y ensayista Derbys Domínguez describió a Alfredo desde lo multifacético de su labor, ya no solo como poeta y editor, sino también como creador de instituciones imprescindibles hoy en el mundo del libro cubano como las editoriales Vigía y Matanzas y espacios culturales como Café mezcla´o, El sombrero de Zequeira y Concilio de las aguas, en los que confluyen todas las artes.

Desde una mirada más personal y alejada del contexto matancero, el villaclareño Ricardo Riverón, quien dirigió durante varios años la editorial Capiro, se refirió al Zaldívar amigo y colega. Resaltó las impagables deudas del mundo del libro en Cuba con el líder de Ediciones Matanzas.

En un intento eficaz y sugerente de abordar todos los aspectos posibles de la novela Vida y obra del trichimicrobiano y cosmogónico vate de la ética y vate imán Antonio Eulogio Hernández Alemán, conocido como Seboruco, los intelectuales Laydis Fernández de Juan y Virgilio López Lemus la calificaron como una rareza deliciosa dentro del panorama literario, escrita con muy buena prosa, chispeante de humor que convierte a Matanzas en un escenario casi mítico y que deviene grata sugerencia que habla a la inteligencia de los lectores.

Daniel Cruz Bermúdez, poeta, editor, promotor cultural y director de **Ediciones Aldabón**, en su condición de moderador de la mesa, resaltó que Alfredo Zaldívar es más que un editor y más que un poeta porque ha sabido crear una escuela de editores en la ciudad y nuclear un equipo, cuya excelencia es una fortaleza para la producción de libros en Cuba.

Se sumaron al elogio colectivo José Manuel Espino García, presidente de la filial matancera de la UNEAC, Osbel Marrero Acosta, director provincial de Cultura, y Efraín Pérez Rodríguez, director del Centro provincial del Libro y la Literatura, quienes significaron su capacidad creativa, su entrega como trabajador y sus imprescindibles aportes, ya no solo a la literatura matancera, sino a la cultura cubana.