Alberto Díaz y el recuerdo de sus cuatro jonrones en un juego
El 17 de diciembre de 1995 el matancero Alberto Díaz López entró en la historia de nuestro béisbol nacional al igualar la marca de cuatro jonrones en un juego.
El 17 de diciembre de 1995 el matancero Alberto Díaz López entró en la historia de nuestro béisbol nacional al igualar la marca de cuatro jonrones en un juego, que había conseguido el camagüeyano Leonel Moa el 10 de diciembre de 1989 en el estadio Mártires de Barbados, de la ciudad de Bayamo.
Esa actuación del oriundo de Jovellanos, residente en Jagüey Grande, se produjo en el estadio Mario Martínez Ararás, de la ciudad de Colón, ante el equipo de Camagüey y tuvo algo peculiar, ya que el propio recordista Leonel Moa, era la primera base de los agramontinos, quien vio cómo le igualaban su récord.
Alberto Díaz, quien era un jugador de cambio en los equipos matanceros considera ese resultado como lo máximo que pudo experimentar en las 16 Series Nacionales en las que participó.
“Fue lo mejor de mi carrera. Yo no era un jonronero, señala, aunque conecté 67 vuelacercas en Series Nacionales. Muchas veces no era titular en las alineaciones, sino alternaba en las posiciones del cuadro. Esa fue una de las grandes sorpresas de aquel año en el béisbol cubano”.
Aquel era el día de Alberto. Tuve el privilegio de narrar aquel encuentro y ver algo muy difícil en cualquier tipo de béisbol. Sus conexiones fueron más allá de los límites del parque por cada uno de los jardines, lo que demuestra que no había lanzamiento que no conectara.
“Mis tres primeros cuadrangulares, recuerda, fueron ante el lanzador Fernando Tejeda. Con dos corredores en circulación la boté en el episodio de apertura por el jardín izquierdo; en el tercero, con un corredor en base por el jardín central y después entre el jardín central y el derecho pegué el tercero con las bases llenas, en el cuarto inning”.
La expectativa crecía en el estadio cuando en la séptima entrada, y otros dos corredores en circulación, aparecía, ecuánime al cajón de bateo el héroe del día, para enfrentarse al relevista Neury Fernández.
Como presagiando lo que sucedería, los miles de aficionados en las gradas hicieron silencio. Sólo se escuchaba la voz de Moa, que desde primera base le decía a su tirador que no le acercara la bola al plato, porque estaba en peligro su marca.
“En ese momento, agrega Díaz, Camagüey había logrado tomar el mando del partido. Fernández trató de alejar los envíos y le aproveché una recta en la esquina lejana que salió disparada de línea por el jardín derecho“.
Ya en la octava entrada llegó la posibilidad de que bateara de nuevo Alberto Díaz, cuando Manrique llegó a primera, pero lamentablemente robó segunda y con la primera desocupada no le lanzaron y se perdió así la expectativa por ver un quinto jonrón, algo inédito en la pelota cubana.
En definitiva el encuentro lo ganó Matanzas trece carreras por doce y de esas anotaciones el jovellanense impulsó diez. Alberto Díaz López tuvo la posibilidad de representar a Cuba en el torneo José Antonio Huelga, con sede en Las Tunas en 1990, donde estuvo el equipo Henequeneros y resultó campeón invicto y en el año 1991, con los propios “orinegros” fue al Primer Mundial de Clubes Campeones, celebrado en Chihuahua, México, donde se titularon ante nueve rivales.
En el país azteca, Alberto, colocado como regular, demostró su valía al ser el líder de bateo, de impulsadas y hits, méritos suficientes para ser seleccionado en el Todos Estrellas del torneo.
