En apenas 47 minutos, el actor cubano Kristell Almazán Miranda cruzó la Bahía de Matanzas, un accidente geográfico que se extiende unos 14 kilómetros de largo, siete de ancho y alcanza una profundidad de más de 500 metros.
Deporte
Más de un centenar de nadadores ya desafían las aguas de la Bahía de Matanzas en el tradicional cruce desde Capitanía del Puerto hasta la Playa del Tenis.
La travesía, que celebra el aniversario 99 del nacimiento del líder histórico de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, exige nadar 2.5 kilómetros desde la antigua Capitanía del Puerto hasta la Playa El Tenis.
“Yo soy también una hija de Fidel, quizás no biológica, pero sí espiritual. Todavía siento sus preguntas en mi oído: ¿cómo es que tú puedes correr así? ¿Cómo ganas tan fácil? ¿Cuándo me vas a enseñar el truco?”.
Luego de cumplir con cuatro semanas de acondicionamiento físico en las arenas del popular balneario de Varadero, los dirigidos por Armando Ferrer Ruz encaran ahora la fase de modelaje competitivo, en la cual incluyen topes de preparación con sus similares de Mayabeque, Industriales y Cienfuegos.
Fidel Castro Ruz, el líder Histórico de la Revolución Cubana, que había soñado en su juventud con glorias en el baloncesto y el béisbol, entendió que el deporte podía ser más que eso: podía ser destino.
El hecho de que un país haya ganado dos campeonatos mundiales en diferentes deportes colectivos y en un mismo día no se ha repetido desde entonces.
Los deportistas matanceros son los únicos representantes de Cuba y tendrán su siguiente reto en la pistola mixta a 50 metros, dentro de una liza donde intervienen medio centenar de tiradores de 11 países.
Dos décadas consecutivas suma el canotaje de Matanzas sin perder la cúspide de los Juegos Escolares. Ya es un hecho a gritos.
Aunque no es el Salón Nacional, proclamado el 24 de julio de 1991, ha cumplido su cometido de preservar la historia del béisbol y la de sus grandes protagonistas. Su condición de Monumento Nacional y estadio en activo más antiguo del mundo le da esa autoridad. Sigamos cuidando al Palmar como esa joya patrimonial que es.
Y en cada libreta que veo sobre escritorios juveniles, aún espero encontrar no solo versos de amor…, sino alguna firma improbable, que indique que los sueños, a veces, se rubrican con tinta, corazón y ternura.
En su primera campaña de 1889, a su buen trabajo desde el box, con ese “no hit no run” como debutante, le merecía ser reconocido el Novato del Año, distinción que no se aplicaba en el siglo XIX.