Inició hoy en Matanzas Festival Nacional del arte universitario
Derroche de colores, alegría, baile y dinamismo joven caracterizó el desfile universitario que transitó este lunes por el centro histórico de la ciudad de Matanzas para dejar inaugurado el Festival Nacional de Artistas Aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), donde participan más de 500 estudiantes en representación de las instituciones académicas del país.
Al ritmo de contagiosa música, conga popular y una cala de apertura en el emblemático Teatro Sauto, inició la vigésimo quinta edición de un evento que hasta el 18 de noviembre próximo mostrará la consolidación estética del arte universitario desde los ámbitos competitivo, el de la superación cultural y el vinculado a la labor extensionista y medioambiental en la Educación Superior.
De acuerdo con el programa concebido por el comité organizador del certamen, los concursantes se enfrentarán a partir de este martes y durante tres jornadas en las manifestaciones de danza, artes visuales, literatura, música, teatro, audiovisual y locución en varias locaciones culturales de la capital yumurina, aunque el Teatro Sauto será el recinto principal para las presentaciones, mientras la sede universitaria Camilo Cienfuegos asumió el alojamiento de las delegaciones.
Visibilizar cuánto en materia de arte se hace en las universidades cubanas deviene uno de los propósitos del tradicional y atractivo festejo con el precepto de lo mucho que significa la cultura para la sociedad cubana y en especial para el ámbito juvenil.
La anterior edición del Festival Nacional de Artistas Aficionados de la FEU se desarrolló en el 2018 en la provincia de Ciego de Ávila y tras una pausa de cinco años debido, entre otros factores, a la presencia de la Covid-19 en el país, retoma su accionar en la Atenas de Cuba, que se engalana del 12 al 18 de noviembre como espacio ideal para confraternizar y potenciar el arte y la cultura entre los jóvenes.
Además de las competiciones, esta edición 25 de la cita universitaria, incluye visitas a instituciones, a comunidades y actividades de interacción social que tendrán lugar en los Consejos Populares de Canímar y Playa.
Al decir de sus organizadores será un Festival atemperado a las difíciles condiciones económicas de nuestros tiempos, pero con una enorme carga de alegría, espiritualidad, buen arte y responsabilidad medioambiental.
