15 de septiembre de 2024

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Canal de Panamá: entre el comercio marítimo y el medio ambiente

Garantizar el suministro de agua de la vía interoceánica y a las ciudades cercanas más que una demanda, es un reto que cumplen con la creación de lagos e islas artificiales con una amplia biodiversidad.

El Canal de Panamá, considerado como una de las grandes obras de la ingeniería mundial del siglo XX, cumple 110 años de operaciones este 15 de agosto de 2024.

Desde el cruce inaugural del vapor Ancón, por esa vía que dinamiza el transporte entre los océanos Pacífico y Atlántico, transitan anualmente hasta 14 mil barcos comerciales a fin acortar tiempo y distancia.

El canal cuenta para sus maniobras con dos puertos terminales, uno en cada océano; tres juegos de esclusas gemelas y uno de los mayores lagos artificiales del mundo, el lago Gatún que alimenta los compartimientos del canal ya que el recorrido se realiza a través de agua dulce.

Las ventajas económicas que representa el canal de Panamá dentro del comercio mundial, se aprecian en la creciente demanda del servicio que ofrece, de ahí la necesidad de ampliar la vía interoceánica, sobre todo para facilitar el paso de buques de dimensiones y capacidad de carga muy grandes como los Neopanamax.

Fue así que tras la materialización de un megaproyecto, el 26 de junio de 2016, comenzó la nueva era con la inauguración del canal ampliado. Todo un sistema de comunicación marítima administrado por la nación panameña desde 1999, luego de la firma del Tratado Torrijos-Carter que puso fin a la presencia colonial estadounidense en el canal.

Pero el canal de Panamá, como una de las tantas modificaciones realizadas al entorno por hombre, ha impactado en el medio ambiente.

Desde los inicios del proyecto ejecutado por una compañía francesa, las condiciones higiénico-sanitarias y ambientales, dieron lugar a la propagación rápida de una epidemia de fiebre amarilla que cobró la vida de más de 20 mil personas que laboraban en lo que sería el canal.

DCIM100MEDIA

Para completar la construcción de la obra, se aplicaron los principios de salubridad indicados por el médico cubano Carlos J. Finlay. Así lo destaca una placa en el propio canal de Panamá en la que se reconoce la contribución del doctor Finlay en el éxito de ese proyecto.

En el orden geográfico se suman los 140 millones de metros cúbicos de tierra, arenas, rocas y demás áridos que fueron extraídos de la zona del canal y llevados a otro lugar.

Otras modificaciones fueron la destrucción de 500 kilómetros cuadrados de selva con la reducción de plantas y animales del entorno y la transferencia de especies marinas de un océano a otro.

De esos impactos iniciales llegamos a la amenaza a que ha estado expuesta la vía marítima en los últimos años por los bajos niveles de precipitaciones.

Según registros el 2023 fue uno de los años más secos de la historia de Panamá con precipitaciones inferiores a la media durante siete de los ocho meses de la temporada de lluvias de mayo a diciembre.

Esa sequía, relacionada con fenómenos climáticos como El Niño, afecta el suministro de agua al canal de Panamá al reducir los niveles de los lagos artificiales que alimentan las esclusas, un factor que incide en la operatividad del canal.

Pese a todo esto las autoridades del Canal de Panamá trabajan en la protección del medio ambiente y el impulso de programas de mitigación y adaptación al cambio climático.

Garantizar el suministro de agua de la vía interoceánica y a las ciudades cercanas más que una demanda, es un reto que cumplen con la creación de lagos e islas artificiales con una amplia biodiversidad.

En ese empeño se incluye, velar por un uso racional y sustentable del recurso hídrico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *