Cuando Laura Ruiz Montes escribe asume el riesgo de que las ideas se conviertan en obsesiones, mientras ella, resignada, queda nuevamente inmóvil e indefensa a la orilla de una línea.
Cuando Laura Ruiz Montes escribe asume el riesgo de que las ideas se conviertan en obsesiones, mientras ella, resignada, queda nuevamente inmóvil e indefensa a la orilla de una línea.