Rectificación de jugadas, justicia que debe agilizarse

La rectificación de las jugadas en los choques del béisbol cubano ha resuelto que se verifique con justeza lo ocurrido en el terreno, porque los árbitros también pueden equivocarse.

Esta reclamación ha cambiado la decoración de algunos encuentros, pero no ha podido disminuir el tiempo que demoran desde la sala de vídeo en el estadio Latinoamericano, en decretar la jugada, algo que ocasiona que los partidos demoren más.

En la batalla que libran la Confederación Mundial de Béisbol-Softbol y la MLB, que rige los destinos de la pelota profesional estadounidense, por acortar los choques, es necesario que el llamado vídeo-testigo mejore.

La primera ocasión que se aplicó esta medida en las Series Nacionales Cubanas, según referencia estadística de la Federación Cubana de Béisbol,  fue el sábado 23 de noviembre de 2013,  en el estadio Sandino, de Santa Clara.

En ese encuentro,  ganado 8-2 carreras por Industriales a Villa Clara, una pelota no retenida por el segunda base Andy Sarduy, de Villa Clara, provocó la apertura del uso de la televisión para definir jugadas difíciles.

El hecho aconteció en el cuarto inning, cuando se escapó la pelota al receptor Yulexis la Rosa Águila, quien tiró a segunda para capturar a Alexander Malleta y el árbitro Jorge Niebla decretó el out, sin percatarse de que el camarero villaclareño había perdido la bola.

Wilber de Armas, asistente de tercera base de los Azules, estaba atento y sugirió a la dirección de Industriales reclamar. El primer análisis sobre esta nueva reglamentación en el béisbol cubano estuvo a cargo del comisario técnico Juan Suárez  y de los árbitros de home Jorge Luis Pérez: de primera, Fernando Zamora y de tercera. Julio
Fernández.

El controvertido pleito, celebrado bajo protesta, sumó la expulsión del lanzador Ronny Valdés, por pelotazo a Malleta, enviado también a las duchas por el principal Pérez.

Cuando esto comenzó el mencionado 23 de noviembre de 2013, los árbitros tenían que salir del terreno e ir a un cuarto donde en una pantalla repetían  la jugada varias veces y entonces determinaban.

En la actualidad, en un local especial en el propio estadio Latinoamericano, trabaja un grupo de árbitros,  que cuando lo soliciten por teléfono desde el lugar donde estén jugando, son los encargados de decir la última palabra. Como ven, los dos métodos ocasionan un buen gasto de tiempo a los juegos.

Verificación estadística: Osmani Pedraza Ledòn . CMHW de Santa Clara.