22 de marzo de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Trump, el egocentrismo a pulso

Nada que el hombre NO entiende de derecho internacional, resoluciones de la ONU, ni de respeto a los pueblos originarios. Donald Trump, sólo conoce de superioridad racial, étnica y económica, de control y dominio del mundo, propio de su personalidad narcisista.

Quizás por esa necesidad de sentirse respetado y superior a los demás o por aquello de que el «el dinero lo puede todo»; pero desde el 20 de enero de 2025, fecha en que Donald Trump inició su segundo mandato en la Casa Blanca, su política narcisista y de desprecio a la humanidad se han hecho sentir con fuerza.

Medidas, tras medidas y muchas de ellas en contra del Derecho Internacional y hasta la propia constitución estadounidense, son expuestas con la tranquilidad e insensibilidad de quien se atribuye el poder de organizar y controlar el mundo.

La salida de la Organización Mundial de la Salud, organismo que implementa numerosos programas para prevenir, dar seguimiento y tratar enfermedades como el ébola, el SIDA y el cáncer, entre otras, es muestra fiel de su claro desprecio a las personas, sobre todo a los más pobres del planeta.

A esa decisión que afecta la salud pública mundial, se une la retirada del Acuerdo de París en medio de una crisis climática que está provocando huracanes, sequías y lluvias intensas, aumento de la temperatura global, movimientos telúricos, incendio forestales, entre otros fenómenos naturales que generan hambre, inseguridad, pobreza, enfermedades y muerte.

Asimismo el magnate-presidente de los Estados Unidos, decretó restaurar lo que definió como «verdad biológica». ¿El fin…?, multiplicar su aversión a la homosexualidad en toda la sociedad y limitar o eliminar los derechos de la comunidad LGBTIQ+ .

En medio de todo ese egocentrismo, Trump puso su mirada en la Franja de Gaza -diezmada por 15 meses de combates entre Israel y Hamás-, para desarrollar un plan territorial a lo largo de la costa del mar Mediterráneo.

«Pienso en la Franja de Gaza como un desarrollo inmobiliario…yo sería el propietario de esto», dijo el mandatario norteamericano.

Pero la propuesta de reconstruir el enclave, no sería para beneficiar a los palestinos, pues ellos tendrían que vivir, permanentemente en otro lugar y sin derecho a regresar a sus tierras. Para eso Trump le exigió a países vecinos como Jordania y Egipto acoger a los refugiados palestinos procedentes de Gaza.

Nada que el hombre NO entiende de derecho internacional, resoluciones de la ONU, ni de respeto a los pueblos originarios. Donald Trump, sólo conoce de superioridad racial, étnica y económica, de control y dominio del mundo, propio de su personalidad narcisista.

Sin embargo, por encima de las características psicológicas del presidente Trump, su estrategia de gobierno resulta un peligro para el presente y futuro del comercio internacional y la humanidad toda.

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