Un bufete de abogados para el M-26-7 (III)
En un juicio por el lanzamiento por dos jóvenes de cocteles molotov, sancionaron a los dos acusados a seis meses y un día. Éramos dos abogados, un compañero al que le había pedido que se uniera a la defensa, dado que el juicio era sencillo y él, a pesar de que había concluido la carrera unos años antes que nosotros, no quería defender, puesto que su primer caso lo perdió al resultar condenado su defendido a cuatro años.
Al considerar yo que perdíamos fuerza en los tribunales, lo convencí para que fuera conmigo a la defensa, ya que no le veía complejidades al juicio. Pero la inexperiencia de mi colega en ese tipo de juicios, en los que había que tomar en cuenta, inclusive el posible riesgo para los jueces y el hecho de que fuera el primero en hablar, pienso que causó la sanción de ambos acusados, pues mi compañero comenzó con una frase similar: “No ha estado afortunada la fuerza pública hoy, porque no se han condenado a sus acusados en los cuatro Tribunales de Urgencia que han funcionado”.
Después de la sentencia salí de la Sala llorando. Luego me di cuenta de que me seguía alguien, era el Presidente de la Sala. Me dijo que me calmara y que él había visto llorar a los sancionados, a sus familiares, pero era la primera vez que veía llorar al abogado. Yo me sentía doblemente culpable.
- Dra. Sc. Thalía Fung Riverón