Carilda renace en sus versos a 101 años de su natalicio
“Sé quieta, sé solidaria,
sé amiga de la marea;
sueña, sueña que pasea
Plácido con su Plegaria.”
Carilda Oliver Labra difunde su poesía por Matanzas en el perfume marino que llega de la bahía o en el sonido de las voces que vibran en Pueblo Nuevo, recorren la calzada de Tirry, atraviesan el puente y desembocan en la Plaza de la Vigía para enrumbar su camino por la calle de Medio, en busca de “una ilusión”.
En este verano se rememora a la Premio Nacional de Literatura, pues Carilda nació el 6 de julio de 1922. No existe yumurino que no haya leído alguno de sus poemas, recogidos en más de 30 títulos o sus artículos o cuentos editados en revistas y periódicos.
Acorde con la fecha de su natalicio el Centro provincial de Libro y la Literatura realizará diversas acciones, como expresara Noslén González, subdirector provincial de Cultura, en conferencia de prensa, para dar a conocer las propuestas de este verano:
“El día 6 de julio, cumpleaños 101 de nuestra excelsa poetisa, se ha diseñado un programa, en el cual se presentará a las 3:00 de la tarde en el Teatro Sauto, Monumento Nacional, la Revista Matanzas en formato digital, compuesta por un dossier dedicado a Carilda, que recoge importantes escritos y valoraciones de su obra, fotos y bellas imágenes, además de propiciar la venta de algunos de sus libros impresos.
“A seguidas se efectuará en el propio coliseo un concierto del pianista Franco Rivero, perteneciente al proyecto Al sur de mi garganta, con la participación de poetas matanceros.”
Carilda nunca abandonó Matanzas ni su casa de Tirry 81, aunque su fama se extendió hacia Europa y viajó por las Américas. Como dijo un poeta “vivió para el amor y sintió penas, pero su mirada siempre fue limpia”.
Al paso de diez décadas continúa viva en el palpitar de la nación, sobre todo en esta ciudad que tanto amó y cantó en sus versos.
“Sé buena, sé legendaria;
oye un violín al revés,
oye el silencio; tal vez
cuando suena así la brisa
está llorando por Isa
el alma de Milanés.”
(Fragmentos del poema Canto a Matanzas)