Chapotín, con su característico sombrero y zapatos gigantes, desplegó su talento en números de malabarismo y acrobacias cómicas, mientras que Flautina, con su guitarra, llenó la céntrica plaza con melodías divertidas y encantadoras. Juntos, lograron arrancar sonrisas y aplausos, recordando a todos la importancia de la alegría y el arte en la vida cotidiana.
Estos espectáculos circenses en el parque de la Libertad no solo brindan entretenimiento, también enriquecen la vida cultural de la ciudad en estos momentos tan difíciles. Se aconseja que se realicen actividades similares en otros barrios de Matanzas y en toda la provincia, para que más personas puedan disfrutar de momentos de diversión y creatividad.
Llevar la magia del circo a cada rincón contribuirá a hacer de Matanzas un lugar aún más vibrante y unido.