Tiene de mágico este trabajo que le puedes dar al ser humano un conocimiento que amplía su vida y que lo puede llevar por un camino correcto para contribuir a la sociedad, al bienestar, aseguró Elina Caballero Santana, bibliotecaria con 45 años de experiencia.
Por suerte la vida me dio esa gracia de poder estar en el lugar donde siempre quise, ser bibliotecaria es mi pasión, añadió la cubana de 74 años de edad, cuyas manos han sostenido una cantidad de libros insospechada.
Ser bibliotecaria tiene de mágico la sabiduría -afirmó Belkis Rodríguez Díaz, quien desempeña esa actividad desde los diecisiete años de edad, hace cuatro décadas- da la satisfacción de poder transmitir información a las personas que lo necesitan, la enseñanza a través de todo el tipo de experiencia que se puede transmitir desde un libro.
Ser bibliotecaria tiene la belleza de todos los documentos que se acumulan en la biblioteca, y la maravilla de resultar importante para los estudiantes, los maestros, para cualquier persona que lo necesite, enfatizó Rodríguez Díaz.
Cada 7 de junio en la mayor de Las Antillas se conmemora el Día del Bibliotecario Cubano para recordar el natalicio de Antonio Bachiller y Morales, cuya obra marcó el inicio de los estudios bibliotecológicos en la nación; ante un oficio tan generoso como el de proteger y compartir la riqueza que guardan los libros, buen gesto será siempre agradecer, y leer.