Gío y sus híbridas miradas a la naturaleza humana (+fotos)

Susana “Gío” Fernández vuelve a inundar con su talento la sala de exposiciones de la biblioteca Gener y Del Monte, en Matanzas.

Sus imágenes idílicas, a veces psicodélicas, al decir de la curadora Vilma Roque, especialista del Consejo provincial de las Artes Visuales, se apropiaron de las paredes del recinto para obsequiar a los espectadores otra sugerente interpretación de la creadora respecto a la naturaleza femenina.

Esencias híbridas está compuesta por cinco piezas: Intuición, Simbiosis oceánica, el díptico Alma en hielo, Engranaje emocional y Mujer de tierra y de mar.

“Esta exposición refleja mi deseo de representar la esencia femenina en su forma más pura, formada por elementos que están presentes, tanto en su interior como en lo que la circunda.

“Por ejemplo, la intuición femenina en un autorretrato creado a partir de inteligencia artificial, fotografía con retoque Fine Art, se expresa como ese sentido de sabiduría subconsciente que es un misterio, pero nos ayuda a decidir; también la capacidad de emprender múltiples proyectos y acciones simultáneas, mantener el equilibrio entre las responsabilidades del hogar, el trabajo, ser madre, cuidar de sí misma.

“También hago una interpretación de cómo funciona a nivel emocional y mental la mujer, cómo los pequeños datos en su subconsciente se pueden activar como un sistema de engranajes, tanto para hacerla productiva, fuerte y más valiente.

“La obra más importante de la exposición, Mujer de tierra y mar, encapsula perfectamente la idea de la esencia híbrida, que no es más que la naturaleza perenne en la mujer, ese ciclo de transformación y vida que tiene dentro de ella y esa conexión tan fuerte que tiene con el mar, con la tierra y todos los elementos naturales”.

En estas obras Gío explora sus procesos artísticos en constante evolución, utilizando para ello herramientas como la inteligencia artificial, Photoshop y Fine Art, lo que evidencia la efectiva complementación entre ciencia y arte, según expresó la especialista.

En la serie, según expone la artista en las palabras del catálogo, la mujer se presenta como una entidad multifacética, una convergencia de elementos que trascienden lo físico.

Resulta de interés la recreación de lo masculino en uno de los cuadros por lo infrecuente del abordaje de la imagen varonil en las creaciones de Fernández; ello recalca el carácter híbrido que, desde el título sirve de referencia a la propuesta visual y defiende la oportunidad y la necesidad de coexistencia entre ambos géneros “porque los hombres también tienen emociones, también sienten, también viven.

“La imagen del hombre se aprecia en el díptico en el que el hielo sugiere la parálisis emocional que pueden sufrir en distintas situaciones de la vida, tanto las mujeres como los hombres.

“Lo que a veces ocurre es que ellos intentan congelar esos sentimientos para que no sean tan visibles. Busco demostrar que en este universo pueden convivir mujeres y hombres en total comunidad, coexistir de forma perfecta complementándose uno al otro. Más adelante haré una exposición dedicada por igual a los dos géneros.”

Luego de tres muestras anteriores en esos predios, el otrora Casino Español Príncipe Alfonso se ha instituido sitio de preferencia de la joven artista para mostrar su obra “porque la biblioteca es un lugar único y mágico de la ciudad donde siento una fuerte conexión espiritual con toda la sabiduría que aquí se atesora.

“Es un edificio céntrico y maravilloso, frente al Parque de la Libertad, donde puedo visibilizar mi arte. Así lo he hecho desde diciembre del año pasado con Cambio de estación, A través del tiempo, Una mirada al Olimpo y ahora, Esencias híbridas.

“Aunque a veces las personas no tienen tiempo de entrar a una galería, de camino a su trabajo o a las escuelas, formamos parte de su cotidianidad, pues tienen la oportunidad de ver la expo a través de las ventanas”.

En constante proceso de estudio e investigación, «Gío» Fernández trabaja en otros proyectos artísticos dentro y fuera del país.

“Estoy trabajando en un proyecto para el Artys, para diversas exposiciones internacionales de las cuales aún o puedo dar detalles y quedé como finalista en el International Photography Awards, cuyos resultados conoceré durante la tercera semana de este mes.

“Vendrán muchas otras cosas buenas y lo mejor es que tendré un espacio expositivo propio desde diciembre de este año en calle Zaragoza, entre Medio y Milanés.

“Será otro lugar en la ciudad para mi muestra artística y la de otras personas porque estará dedicado a los jóvenes artistas”.

No faltaron durante la inauguración elogios a la muchacha. Juan Seguí, su primer maestro de fotografía, entre emociones, expresó su orgullo, al tiempo que resaltó el valor de su obra y su crecimiento desde que era una niña hasta este momento.

Su remarcado interés por autosuperarse deviene motivo principal para el inusitado crecimiento profesional de la joven artista visual quien, de la madurez, la empatía y una mirada de sí misma proyectada hacia lo colectivo, demuestra poseer una comprensión muy acabada de la naturaleza humana. “Yo creo que he crecido muchísimo y lo haré aún más.

“Es disfrutar del proceso, seguir estudiando y aprendiendo, no dejo de estudiar ni un solo día porque me parece tan fascinante lo que aprendo que, a medida que más sabemos, más queremos aprender, para poder llevarles a nuestros espectadores y a nosotros mismos nuestra mejor versión, tanto personal como artística.

La vida no se trata de lo que hemos alcanzado sino de lo que nos falta por conseguir.”.

El trabajo de Gío Fernández en Esencias híbridas busca consolidar un discurso filosófico profundo donde la apropiación, el neohistoricismo y sus inquietudes conceptuales toman forma y se entrelazan.

• Fotos: Frank Alexis Ortega y la autora