La mágica fuerza de los versos
Los cantos a la paz y a la sangre viva de nuestros ancestros se apoderaron del Festival Internacional “Puentes Poéticos” de la ciudad de Matanzas 2024 cuando más de 60 poetas lanzaron al vuelo sus versos en los portales del emblemático teatro Sauto (MN) y la casa de José Jacinto Milanés acogió como suyos, por segunda vez en la historia, un Miércoles de Poesía, con los poemas de una de las voces más trascendentes de la lirica cubana, la Premio Nacional de Literatura, Nancy Morejón.
La cantata abrió sus alas con el coro infantil Armonía, para dar la palabra a Nancy y su poema “Mujer negra”. A seguidas los bardos resaltaron ideas de redención para el mundo, acosado por guerras nefastas cuyo vértice genocida se centra hoy sobre el hermano pueblo palestino, país a quien se dedica también este festival.
Acudieron poetas de diversas latitudes, fuera y dentro de la nación, vinieron incluso de La Habana para esta especial jornada, presididos por Alpidio Alonso, ministro de Cultura, quien al subir a la tribuna a leer una de sus obras, elogió a la Atenas de Cuba por ser protagonista de estas inspiraciones, «donde los versadores se multiplican día a día y se lee poesía, como hecho luminoso en la existencia de los yumurinos, esta vez en las figuras de consagrados y jóvenes de talleres literarios en comunión de pensamientos».
Estuvo presente en esa expansión de la espiritualidad, la música, en las interpretaciones de los repentistas Pedrito Ramos y Héctor Luis Alonso; el Coro de Cámara de Matanzas, bajo la batuta del maestro José Antonio Méndez, el dúo de la cantante Olga Margarita Muñoz y el guitarrista Mayito Guerrero y el trovador Orlando Pérez Casuso.
Sobresalieron los textos de condena al genocidio en la Franja de Gaza, cuyo pueblo recibe la incondicional solidaridad de los cubanos; entre estos el mensaje en su idioma del importante poeta palestino Najwan Darwish, recitados a su vez en inglés por la traductora estadounidense, Katherine M. Hedeen y en español por el cubano Víctor Rodríguez Nuñez; los conmovedores poemas de Luis Pérez Boitel, Eliseo Abreu y Hugo Hodelín ante la muerte de niños y personas inocentes y se sumó a la cantata el recuerdo al bardo Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido) en el aniversario 180 de su fusilamiento a manos del colonialismo español.
Después del recital, en los portales de la Oficina del Conservador, se realizó el espacio “Ábranse las flores… miradlas cantores…”. Con la presentación de los libros “Una palabra en contra”, de Darwish, a cargo de Maylan Álvarez y “Ruta 2”, del argentino Daniel Calabrese, por Derbys Domínguez. Se produjo la intervención especial de Rodríguez Núñez.
Asimismo, los poetas con obras publicadas por la editoriales matanceras firmaron sus textos, entre ellos, además de los citados, el Premio Nacional de Literatura, Miguel Barnet; los Premios Casa de las Américas Luis Lorente y Reinaldo García Blanco, además de Maylan Álvarez, Alfredo Zaldívar, Leymen Pérez y Náthaly Hernández.
La noche fue increíble. Cortejados por la sombra esclarecida de Milanés, se inauguró la exposición Poetas Matanceros, con documentos pertenecientes a los fondos documentales del Archivo Histórico provincial y se entregó como obsequio a Barnet y Nancy una reproducción del acta fundacional y del primer plano de la ciudad de Matanzas.
Al consumarse este Miércoles de Poesía especial, brotaron en su grandeza los versos de Nancy Morejón, paradigma de los cultivadores del arte literario y considerada una de las exponentes más auténticas de la poesía cubana.
En la selección de los textos ofrecidos en esa noche de ensueños, la poetisa reveló las angustias y esperanzas de una cubana en defensa de la integración racial, los valores humanos y la identidad nacional, con su peculiar forma de decir, intensa y tierna.
Su estilo poético hizo rememorar las palabras de Carilda Oliver Labra, sobre Nancy Morejón, cuando expresó que su obra develaba “un amasijo de secretos telúricos que al final sellaba perfectamente”, para así ofrecernos, como una flor, la pureza de sus poesías.