Todos no somos yumurinos
Entre los apasionados del deporte y particularmente quienes siguen las informaciones relacionadas con los atletas de Cuba, resulta muy común citar Yumurinos para referirse a los deportistas de Matanzas, sea cual sea su municipio de procedencia.
El gazapo se hace aún más notable cuando se utiliza yumurina para nombrar todo el territorio de la provincia.
El gentilicio como adjetivo o sustantivo que indica la procedencia geográfica de los individuos, permite que a los nacidos –e incluso residentes-, en la provincia cubana de Matanzas se les denomine matanceros.
Pero la rica historia cultural de su ciudad capital conduce a que sean varios los sobrenombres que la identifican y enaltecen.
Ahí están Atenas de Cuba, Ciudad de los Puentes, Venecia de América y la Gentil Yucayo. Sin embargo, son el río y el valle del mismo nombre, Yumurí, que adornan su entorno, los que les conceden a sus habitantes el gentilicio de yumurinos. El más conocido y utilizado más allá de nuestras fronteras nacionales.
Tanto así que existe una amplia representación de obras e instituciones socio-económicas que llevan ese patronímico. Ejemplo de ello es el diario matancero La Aurora del Yumurí, bautizado por el pedagogo y escritor Pedro José Guiteras como “El Príncipe de los periódicos cubanos del siglo XIX”.
A él se unen el suplemento cultural Yumurí, que perteneciente al semanario Girón nació en enero de 1976, aunque dejó de circular en la última década del siglo XX y el telecentro de Matanzas, TV Yumurí, televisora que este 10 de diciembre celebra su primer cuarto de siglo.
Asimismo, los Juegos Deportivos de la Universidad de Matanzas se denominan Yumurinos y Yumurí el encuentro nacional de cineclubes que se organiza en esta occidental provincia. En el orden alimenticio sobresalen las Especialidades Yumurí, con las gustadas y muy demandadas galletas de sal y las conservas de frutas.